12 marzo, 2016
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El sexo fuerte

 

 

Nosotros, que las vemos fortalecer a otros, que las vemos empujando hamacas, que las vemos destapar cloacas, que las vemos matar al hambre, que las vemos cortar alambre, que las vemos parir ideas, que las vemos dirigir asambleas, que las vemos amamantar ilusiones, que las vemos descargar camiones, que las vemos modificar los talles, que las vemos ganar las calles, que las vemos expandir cortos destinos, que las vemos morir en abortos clandestinos, que las vemos enfrentar a la milicada, que las vemos endulzar la chocolatada, que las vemos soportar el amasijo, que las vemos rescatar a un hijo, que las vemos renacer del dolor, que las vemos hacer el amor, que las vemos correr paradigmas, que las vemos demoler estigmas, que las vemos laburar a dos manos, que las vemos militar los Derechos Humanos, que las vemos interpelar al Estado, que las vemos desgarrar al patriarcado, que las vemos 9 meses desde abajo de la piel, que las vemos ridiculizar mil veces a Del Sel, que las vemos tatuar un beso, que las vemos copar el Congreso, que las vemos soltarse de amarras, que las vemos quitarse códigos de barras, que las vemos arrancar cada mañana, que las vemos luchar como Lohana, que las vemos hacer tantas cosas y que las vemos siempre tan, pero tan poderosas… Nosotros, muchachos, hijos de Tania, Juana o Evita, no podemos dejar de ver: qué débiles todos los machos, cuando grita una mujer.