Were no entendió cómo es. No entendió el Código de Faltas Cordobés. Pensó que comprar una gaseosa no estaba mal. Que la ley funcionaba para todos igual. Que no era delito dar un paseo. Que tenía derecho al merodeo. Pero no. La yuta se lo enseñó. Por la misma ruta que desapareció Luciano Arruga, vieron a Alfredo “Were” Pellico “dándose a la fuga”. Nadie probó por qué, ni averiguó de qué. Diferencias crudas, evidencias mudas, tirale por las dudas. Y le tiraron nomás. Lo asesinaron de atrás. Nadie habló de karmas, ni encendió las alarmas. “Tenía armas”. Nadie las vio, ni las encontró. Traigan noticias, primicias, truchas, muchas, nuevas. ¿Pruebas? No vale la pena. “La cana montó la escena”. ¿Pero quién lo dice, amigo? El único testigo. Y ya ves. Lucas David Chávez manejaba el móvil del homicidio agravado, el sábado pasado. Está imputado. El sargento Rubén Leyva todavía no. Ni por Were, ni por otros dos pibes que mató, antes de plantarles fierros en casos muy similares. Pregunten en la Asamblea Popular de Los Boulevares. Su Were tenía 19 años de vida. Salió a buscar una bebida. Lo condenaron y lo fusilaron, para que nunca lo veas. Nos mataron, otra vez, los grupos de tareas del Código de Faltas Cordobés.30 julio, 2014
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¡Justicia por Were!
Were no entendió cómo es. No entendió el Código de Faltas Cordobés. Pensó que comprar una gaseosa no estaba mal. Que la ley funcionaba para todos igual. Que no era delito dar un paseo. Que tenía derecho al merodeo. Pero no. La yuta se lo enseñó. Por la misma ruta que desapareció Luciano Arruga, vieron a Alfredo “Were” Pellico “dándose a la fuga”. Nadie probó por qué, ni averiguó de qué. Diferencias crudas, evidencias mudas, tirale por las dudas. Y le tiraron nomás. Lo asesinaron de atrás. Nadie habló de karmas, ni encendió las alarmas. “Tenía armas”. Nadie las vio, ni las encontró. Traigan noticias, primicias, truchas, muchas, nuevas. ¿Pruebas? No vale la pena. “La cana montó la escena”. ¿Pero quién lo dice, amigo? El único testigo. Y ya ves. Lucas David Chávez manejaba el móvil del homicidio agravado, el sábado pasado. Está imputado. El sargento Rubén Leyva todavía no. Ni por Were, ni por otros dos pibes que mató, antes de plantarles fierros en casos muy similares. Pregunten en la Asamblea Popular de Los Boulevares. Su Were tenía 19 años de vida. Salió a buscar una bebida. Lo condenaron y lo fusilaron, para que nunca lo veas. Nos mataron, otra vez, los grupos de tareas del Código de Faltas Cordobés.
