Compañeros de La Poderosa,
Reciban un fraternal saludo de Paz y Bien.
Lamento mucho no poder acompañarlos en la actividad del domingo, pero por motivos de salud, me vi imposibilitado de ir a la jornada en defensa de los Trapitos.
Quiero expresar mi apoyo y mi solidaridad a dicha actividad. También decirles que celebro el trabajo que vienen realizando con los niños y niñas, con los más desprotegidos y olvidados de esta sociedad.
Una vez más, algunos sectores sociales, y algunos funcionarios de gobierno, que sólo piensan en su seguridad y no en la de todos, metidos en sus barrios privados, pidiendo la baja de imputabilidad para los menores y más policías. Me pregunto: ¿sabrán que los más desprotegidos también están en barrios privados… privados de educación, de alimentación, de trabajo y hasta de futuro?
¿Algunos de los que reclaman mayor seguridad y bajar la edad de imputabilidad de los menores, se acercó a los pibes y chicas que buscan ganar unas monedas haciendo piruetas y limpiando vidrios de los autos en las calles?, ¿les preguntaron dónde duermen y qué comen?, ¿si tienen frío o calor?, y ¿qué seguridad les da la sociedad?
Las políticas de represión y de apartar a los pobres, no es política. ¡Entiendan señores funcionarios! Esas son políticas para unos pocos que tienen vendas en los ojos, y que sólo cuidan los intereses de los que más tienen.
Organismos que llevamos muchos años de trabajo con minoridad en riesgo social, tenemos claro que los chicos son en primer lugar personas, con derechos sociales y constitucionales. Que son víctimas de una sociedad injusta y expulsiva, que no les da protección, ternura, siendo marginados y rechazados permanentemente. Ahora quieren condenarlos para tener seguridad, pero no para encontrar caminos alternativos para que esos menores encuentren un lugar digno en la vida.
Vuelvo una vez más a señalar que “no sólo se mata con balas, se mata con hambre”.
Una sociedad que no piensa en sus niños, que los reprime y abandona, es una sociedad que hipotecó el presente y condenó el futuro.
Sigamos trabajando para que la niñez siga sonriendo, para seguir soñando que otro mundo es posible.
Les reitero mi fraternal saludo.
Adolfo Pérez Esquivel
2 de mayo de 2010.
me alegra q en cordoba exista esta org me gustaria saber como poder colaborar.
saludos