29 abril, 2013
,

Muchas hachas, pocas leñas

Ya llegó la primera nevada de montaña, pero no es la temperatura, sino la desidia municipal la que nos daña, desde esa mirada proselitista que siempre nos engaña. Hoy, con el frío que aumenta, 28 viviendas no tienen paz, a causa de la perpetua ausencia del gas. Y la leña que se reparte, no es para todas las partes. De hecho, los tronquitos de madera, no son para cualquiera. Entonces, para pasar menos peor el invierno, uno debe acercarse a la politiquería del infierno. Convencidos de elegir otra cosa, vamos fortaleciendo nuestra asamblea poderosa. Porque así, organizados en la base, desde el convencimiento, la calidez humana vence a la nieve y el viento.

2013-04-24_14-45-38_548