Yapeyú – Córdoba
HAY CHOZA PODEROSA
HAY CHOZA PODEROSA
Hasta el mes pasado, las asambleas del barrio se realizaban en algún hogar vecinal o donde pudiéramos acomodarnos, para evitar el frío y el helicóptero policial que se empeña en vigilarnos. Pero por suerte, desde julio nada es igual: ¡La Poderosa Yapeyú ya cuenta con su local! Y ese hermoso lugar, que hoy funciona como redacción y como centro de apoyo escolar, pronto será también una biblioteca popular. Pero aquí no se termina la cosa, porque al espacio le faltan desde la ventana hasta la última baldosa. Así que con picos, palas y mucho trabajo, seguimos construyendo poder desde abajo. Para inaugurarlo, no hizo falta una fiesta grandiosa. Y para bautizarlo, no hicieron falta kilómetros de prosa… ¡Todos lo llaman “La Choza Poderosa”!
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Villa 21-24 – Barracas
VIOLENCIA ES MENTIR
VIOLENCIA ES MENTIR
A los vecinos del Camino de Sirga. el Gobierno nos tiene las bolas por el suelo, en la vera del Riachuelo. Por eso, a principios de junio, nos movilizamos con toda nuestra gente al Instituto de la Vivienda, para entregarle un petitorio a su presidente, Emilio Basavilbaso. Pero no hay caso. El pedido constó de tres puntos: 1) Que la primera relocalización de los vecinos comenzara por el Meandro de Brian, donde el Riachuelo hace una “U”; 2) Que el IVC cumpliera con los compromisos asumidos en la mesa de trabajo, en relación a la construcción de las 470 viviendas faltantes en los terrenos ubicados dentro del perímetro delimitado por la comunidad, entre la Avenida Sáenz, Caseros, Vieytes y el Riachuelo; 3) Que se ejecuten las obras correspondientes para la relocalización, y que se regularicen los salarios de los trabajadores de la obra, cuya licitación se le otorgó a la empresa Tawer Construcciones.
Al llegar a la puerta del IVC, el funcionario Maximiliano von der Heyde les aseguró a los delegados que Basavilbaso no podría atender a los vecinos organizados, porque se encontraba ausente… Pero ausente, en realidad, se encontraba su dignidad, porque el descarado espiaba la caravana escondido detrás de una ventana, sin contemplar que las villas ahora tenemos esta Garganta independiente y una cámara de fotos, con un zoom muy potente… Tres horas después, el pillo atendió a los delegados en un pasillo, donde descartó descaradamente todos los puntos mencionados anteriormente. O sea, sorete, pelotudo e ineficiente.
Al llegar a la puerta del IVC, el funcionario Maximiliano von der Heyde les aseguró a los delegados que Basavilbaso no podría atender a los vecinos organizados, porque se encontraba ausente… Pero ausente, en realidad, se encontraba su dignidad, porque el descarado espiaba la caravana escondido detrás de una ventana, sin contemplar que las villas ahora tenemos esta Garganta independiente y una cámara de fotos, con un zoom muy potente… Tres horas después, el pillo atendió a los delegados en un pasillo, donde descartó descaradamente todos los puntos mencionados anteriormente. O sea, sorete, pelotudo e ineficiente.
Juella – Jujuy
LAS PENAS SON DE NOSOTROS
LAS PENAS SON DE NOSOTROS
La minería a cielo abierto no sólo arruina el agua y la tierra, a nombre del monopolio encubierto. Desde nuestra comunidad, advertimos que, además de su aporte a la contaminación ambiental, produce una intoxicación social. Porque penetra por medio de la clase politiquera, que con tal de trascender hace cualquiera, pero se clava en las entrañas de la moral, como si fuera normal. Por sus dardos envenenados, nosotros quedamos pobres o contaminados; como consecuencia de sus negocios. Son sucios. Son socios. Y nos dan con un caño: ahora llegó una empresa canadiense con la intención de explotar uranio, para llevarse los recursos y dejarnos los daños. Todo mal, pero legal, empresas, empresarios, gobiernos y gobernadores, se cagan en los trabajadores, en la pachamama y en el reino animal, porque los avala un código de minería nacional. Sin embargo, desde la asamblea poderosa hemos estudiado el calvario y encontramos una ley de medio ambiente que plantea exactamente lo contrario… Ante la lógica capitalista que niega la verdad, defiende la megaminería, mata e insiste, ¡la comunidad de Juella, resiste!
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Rodrigo Bueno – Costanera Sur
VEINTE AÑOS DESPUÉS, MEJOR DECIR QUE CALLAR
Rodrigo Bueno – Costanera Sur
VEINTE AÑOS DESPUÉS, MEJOR DECIR QUE CALLAR
Aunque sea una historia individual, la lucha y la conquista de un vecino nos sirve en este espacio de comunicación comunal, para evidenciar los desechos que arrojan en el camino a nuestros derechos. Pasó 20 años de batalla, el «Chile», soportando las condiciones inhumanas de un sistema canalla, que lo tuvo dos decenas de inviernos sin estufa, ni ornalla, en un rancho de madera, con piso de tierra adentro y afuera, entre cables pelados como su billetera. Se acostumbró a inundarse cada vez que llovía, cuando el techo digno parecía una utopía… Pero la utopía, dice Galeano, sirve para caminar. Y entonces el tipo empezó a andar, pegando gritos por todos lados, para despertar a los legajos que dormían encajonados. Se cansó de llenar planillas, pensadas por gente que jamás pisó las villas. Resistió, resistió, resistió, y los cagó. Contra todo pronostico especulado, el «Chile» consiguió regularizar su derecho a la vivienda el mes pasado. Por fin, demolieron la casilla donde vivía, para construir allí una casa de material, que también será un faro para todos los que luchamos por la justicia social.
Que no tengan nombres las calles del barrio, nos perjudica a diario. Aunque parezca una simple carencia, porque pone en peligro nuestra cotidiana subsistencia. Y si no entendés por qué, acá te transmitimos una urgencia, para que tomes conciencia: aun cuando la ambulancia tiene la voluntad de acudir a nuestro llamado, no nos encuentra por ningún lado. Pero este no es el único problema que impera en este sitio y podrán comprobarlo todos los que vengan por los caminos de ripio. Sí, por la gestión de algún caradura, llegar a Cordones incluye “turismo aventura”. Disfónicos y cansados, ya no pedimos caminos asflatados, porque antes de arreglar las rutas debieran arreglar la moral, ésa que dejaron olvidada en este abandono estructural.
Tal vez estas líneas no tengan valor para otros, pero en el Día del Amigo decidimos recordar lo que significás para nosotros. A veces más cerca, otras más lejos, estuviste presente como los mejores viejos y, aunque el barrio fue cambiando, siguió intacta una sola cosa: nunca te bajaste de La Poderosa. Cada domingo, desde el primero que nos lanzamos a jugar, pasabas pispeando los entrenamientos de fútbol popular, para joder, para reír, para chusmear. ¡La gran puta! Qué ganas de llorar. Cómo olvidar que pusiste el pecho, cuando muchos se olvidaron de lo que habían dicho y hecho. Y cómo olvidar que jugábamos a ver quién pensaba peor de Macri, hermano; estabas orgullo de ganar siempre, por afano. Por tu trabajo voluntario, el amor a tu familia, el orgullo por tus hijos y ese inmenso corazón, fuiste un gran bastión para que llegaramos a tener nuestra propia redacción. La gente pasa, el mundo se transforma y el tiempo se va sintiendo, pero todos los días tus vecinos te seguimos viendo, porque estar presente era tu esencia y, sin avisarte, tu luz derrotó a tu ausencia. En cada tira de Zavaleta, seguiremos queriéndote y extrañándote desde la villa hasta tu planeta, por haber sido el padre que perdimos, el compañero que elegimos y el compomiso que asumimos. Abrazo poderoso, Osvaldo. Donde sea que estés, con tu Dios, estarás bien. Vos sos nuestra nafta. Y estas lágrimas también.
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Fátima – Soldati
PALOS DE LUZ, ¡NO DE LA GORRA!
Fátima – Soldati
PALOS DE LUZ, ¡NO DE LA GORRA!
En nuestro barrio, muchos postes de luz están doblados y a punto de caer, como te caerías vos si los venís a ver, porque comprobarías en ese momento que no están sostenidos por estructuras de cemento, sino por los cables de luz que forcejean con el viento. ¿Cuántos minutos pasarían si el consorcio de un edificio en la Avenida Alvear denunciara que tiene un problema similar? A nuestra situación puntual, la respuesta ha sido una indiferencia que la historia señala como “normal”. ¿Qué esconde el gobierno porteño cuando nos niega las ambulancias y hasta los postes de luz con tanto empeño? Podríamos pensar que oculta su falta de inteligencia, pero el Fino Palacios nos recuerda que en eso tienen experiencia. Entonces, suponemos que esconde la verdadera finalidad de su mentor: una Buenos Aires sin villeros, ni gente de color. ¡Tenemos los huevos llenos de vivir así! Pero pocos se acuerdan que estamos aquí… Y mientras tanto, el Pro vomita la plata de la Ciudad sobre las gigantografías que distorcionan la realidad: “Disculpe las molestias, muy pronto disfrutará de la Ciudad”. Sí, el día que tengamos un gobierno con dignidad, en vez de soportar a estos fachos que no contemplan a la villa como parte de su territorio, aunque a veces la pisen para usarla de mingitorio.
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Rosario – Santa Fe
SIEMPRE ESTUVO CERCA
Rosario – Santa Fe
SIEMPRE ESTUVO CERCA
Desde el sur de la provincia de Santa Fe, en la cuna del Che y a orillas del Paraná, la moto va, porque mientras Ernesto mande, la organización villera seguirá su marcha por los surcos de la Patria Grande. Pues la Rodrigo Bueno y la Villa Banana de Rosario comparten la misma problemática social: la invisibilidad que nos impuso el capital. Por eso, necesitamos ser escuchados y, aunque hagan oídos sordos ante La Garganta, ya nunca más seremos silenciados. Hoy exigimos cloacas, techo digno y agua potable, para una vida próspera y saludable, como lo amerita la dignidad que ilumina a los barrios obreros de la Argentina. No se trata de filosofía, ni de caridad: nuestra asamblea popular de Rosario ya es una realidad… Donde quieras que estés, lejos de tantos que hablan al pedo, podés sacar pecho para responder, Negro Olmedo: ¿De dónde es La Poderosa? ¡De acáaaaa!
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Diagonal Norte – Tucumán
NO ESTARÍA MAL, UNA REFORMA INSTITUCIONAL
NO ESTARÍA MAL, UNA REFORMA INSTITUCIONAL
Mientras nuestro trabajo territorial sigue haciendo camino al andar, decidimos volver a usar este espacio para recordar, porque la impunidad no les garpa a la industria del chimento, posiblemente porque no es un invento: es la resultante de un sistema pedorro que califica a los humanos de acuerdo al tipo de gorro. No es lo mismo una mugrosa visera que una linda boinita, pero al final de cuentas sólo les importa la guita. Aunque sea una cagada, debimos aprender que la muerte puede ser teñida de accidente u ocultada, sobre todo cuando afecta los intereses de los que se llevan la mejor tajada. Las movidas mediáticas irrisorias ya dejaron de ser sorpresivas, porque son tan habituales como los abusos de las fuerzas represivas. Paulina Lebbos era mujer, madre, estudiante, hija y hermana, pero le quitaron la vida de la noche a la mañana. Y su ausencia sigue sin encontrar justicia, porque a más de uno le conviene que la verdad no sea noticia. Desde la Diagonal Norte gritamos sin vacilar: ¡Minga que nos vamos a olvidar! Justicia para Marita, para Paulina y para todas las víctimas del poder en América Latina.
La Herradura – Mar del Plata
NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ
NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ
Todavía seguimos acá, pasado ya medio año, todos los vecinos que para ustedes somos rebaño, aunque nosotros hagamos el barrio y ustedes el daño. Sabemos que no se hacen cargo y no nos parece ninguna novedad, porque estamos acostumbrados a su oscuridad. Quizás por eso, los que vivimos en La Herradura y valoramos este lugar, sólo podemos apreciarlo con la luz solar. Por esta época, a las 5 de la tarde la falta del alumbrado se empieza a notar, pero la Municipalidad prefiere no anotar. ¿Ha puesto 150 luces? ¿Dónde? ¿Habrán dicho cruces? ¿Y si han puesto esa cantidad, no advierten que el barrio sigue sumergido en la nocturnidad? No vemos una preocupación. No vemos una reacción. No vemos sus cobres. No vemos políticas públicas al servicio de los pobres. Una cagada: no vemos nada, de nada.
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Mugica – Retiro
CONDENADOS A LA SALA DE ESPERA
El diccionario de Macri tiene una larga definición de «vaguedad», pero parece no entender nada de la palabra humanidad. Ante cada PROblema, el barrio no se queda quieto, pero la única salita de salúd está vaciada de insumos y de respeto. Tememos por nuestros chicos, frente a esta realidad, porque la salita sólo abre cuando reparten un vaso de leche, como si eso fuera suficiente para sanarnos de una enfermedad. Tras varios años reclamando, «una solución de inmediato», ya llegó otro invierno y, con él, su maltrato. Así, la propuesta palpable sigue siendo la desesperansa estable, pero la decidia nos hace dar otro brinco, cuando llamamos al SAME y nos atiende la operadora 575: “La salita debe funcionar entre las 9 y las 18”. Sí, el periodismo chocho, pero eso no es cierto y nosotros no queremos que la discriminación se cobre otro muerto. Si de verdad dicen que ese horario se debiera respetar, los invitamos a fiscalizar… Y si no, vamos a comparar: desde la asamblea poderosa, tomamos un cuaderno y fuimos a contrarrestar nuestra salita con una de Palermo. Seguro dirán que estuvimos mal, pero encontramos una diferencia abismal. Y por supuesto, nos hizo alegrar que ahí tenían los medicamentos que aquí nossuelen faltar… De las horas de atención, mejor ni hablar. Pues bien, ¡así se hace! Ahora, les resta igualar, para que los pobres también nos podamos enfermar.
Lea bien, en el barrio Los Cerros, lote 100, frente a la Plaza de las Américas, comenzó a funcionar el taller de costura y confección, para ganarle por goleada a la exclusión. Allí, nos juntamos todos los días de 15 a 17, con el fin de aprender a coser y tejer. Así, empezamos a fabricar sabanas y toallas, construyendo sueños y saltando vallas, ésas que se agigantan a medida que persiste la pobreza, cuando el capitalismo quiere vestirla de naturaleza. Diseñando proyectos que gritan, los vecinos aprovechamos las donaciones de ropa para remendarlas y repartirlas entre quiénes más la necesitan. La idea, para el día de mañana, es armar un «roperito», cual feria americana, para que nuestros chicos ya no necesiten una Copa de Leche comunitaria… Para que cada familia tenga «soberanía alimentaria».
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El Infierno – Entre Ríos
¿QUERRÁN FOMENTAR EL USO DE LA BICICLETA?
De seguro, al mes de junio no lo vamos a extrañar, porque nos tuvo amenazados de mandarnos a naufragar. Aun así, le agradecemos haber dejado en evidencia cómo la pasamos los vecinos de El Infierno, sobre todo cuando llega el invierno. Las reiteradas lluvias generaron que no pudiéramos salir caminando de nuestras casas, sin arrugarnos los dedos como pasas. Parece un chiste, pero el temor a las inundaciones es una mierda que persiste. Pues de pronto, cuando el clima nos da vuelta la jeta, no nos queda otra que salir en bicicleta. Y no estamos exagerando: las otras opciones son salir remando o nadando. ¿Por qué? Porque estamos pegados al arroyo Yacaré y, cuando caen un par de gotas, no nos salvan ni las botas… Vengan a ver cómo vivimos y entenderan lo que decimos: para la Intendencia de Chajarí, no existimos.