Para algunos periodistas, los pibes de las villas son «pirañas». Para nosotros, la luz que descubre sus artimañas. Para ellos, son causantes de la inseguridad. Para nosotros, la esperanza de esta sociedad. Para sus noticieros, son peligrosos. Para La Poderosa, son altos grosos. Y sí, le guste a quien le guste, señores, nuestros niños no son chicos: ¡Son grandes pensadores!
“Si ponen la minera, van a sacar la canchita del Cerro Amarillo… Para el Día del Niño, quiero que la echen”, Hernán, 12 años, Juella (Jujuy).
«¿Saben por qué quiero que haya luces en la calle de mi casa? Porque me dan miedo los fantasmas», Lisandro, 5 años, Yapeyú (Córdoba).
«Los policías nos dicen a los chicos que nos tienen grabados en la mente, para que les tengamos miedo», Bruno, 10 años, Diagonal Norte (Tucumán).
«Ahora entiendo por qué no me dejaban tirar piedras: las querían para no asfaltar mi barrio», Luciano, 12 años, Chacra 30 (Neuquén).
“En mi tira hay unas cucarachas reee grandes y muchos duermen en la calle: ¿A nadie le importa si los pican?”, Abigail, 9 años, Zavaleta (Capital).
“Si todos los días son del niño, ¿por qué día por medio se corta la luz y no se puede jugar a nada?”, Esteban, 10 años, Villa 21-24 (Capital).
«A los que les jode que hablemos de las inundaciones, les preguntaría si alguna vez fueron al colegio con la ropa mojada», Yazmín, 11 años, Yapeyú (Córdoba).
«Realmente, pienso algo seguidamente: ¿Por qué los niños debemos ver a la Policía corruptamente?», Celina, 13 años, Diagonal Norte (Tucumán).
«Aunque nos bancáramos la basura que tapa las cloacas, ¿quién se banca ese olor insoportable?», Juanma, 10 años, Fátima (Capital).
«Mi barrio está lleno de animales muertos, pero nadie hace nada… ¡Ellos están vivos también!», Marcia, 10 años, Chacra 30 (Neuquén).
“¿Querrán que un nene se corte cuando vaya a buscar la pelota entre todos esos autos abandonados, al costado de la cancha”, Chiqui, 11 años, Rodrigo Bueno (Capital).
“A la gente que no vive en la villa, le cuento algo bien piola: si no hay para comer, ¡se comparte el guiso!”, Nehuan, 8 años, Villa 31 (Capital).
“Hicimos la Plaza Kevin para recordarlo, porque murió por un tiro que se escapó de las drogas de un chico”, Azul, 7 años, Zavaleta (Capital).
«Si acá pedimos bibliotecas y escuelas, ¿para que nos mandaron un basural?», Nicolás, 10 años, Chacra 30 (Neuquén).
«Yo ya aprendí que con el Código de Faltas cordobés te pueden meter preso por salir a pasear», Juan, 13 años, Yapeyú (Córdoba).
“Si no les gusta que haya accidentes, no entiendo por qué en mi barrio no ponen semáforos”, Marcos, 9 años, Zavaleta (Capital).
«Al señor de Monsanto le diría: ‘Amigo, vos y tu veneno se van ya mismo de Córdoba'», Santi, 7 años, Yapeyú (Córdoba).
“Es el Día del Niño, pero también de la Niña… ¡Hagan una canchita de deportes para chicas!”, Milagros, 11 años, Villa 21-24 (Capital).
“No me gustaría tener que irme de acá, como les pasó a mis papás, por falta de trabajo y de escuelas”, Jorgelina, 12 años, Juella (jujuy).
“Una vez, a mi vecina María le empezó a doler la barriga y la ambulancia tardó una hora”, Rodrigo, 9 años, Retiro (Capital).
“Si tanto piensan en los chicos, entonces limpien el Riachuelo, para que podamos nadar en verano”, Ulises, 9 años, Villa 21-24 (Capital).