2 agosto, 2013
,

No todo pasa

Aliados toda la vida: la AFA y el genocida.Ahora que la Copa se llamará «Miguel Benancio Sánchez», ¡que Grondona no se enganche! Porque aunque la historia tenga muchos sacos rotos, no se perdieron todas las fotos, ni esas postales que lo presentan firme como un poste junto al contraalmirante Lacoste, en aquella parodia que encubrió el genocidio y la estafa, mientras soldaba con sangre su sillón en la AFA. Pero aun si hubieran vencido el olvido y el perdón, hablaría por sí sola la impronta antidemocrática de su eterna gestión, porque sólo a un presidente del cinismo lo eligen los dirigentes asfixiados por él mismo. Nada, ni nadie le impidió aliarse a todos los gobiernos con total soltura, como si no fuera otro legado de la dictadura. Pues ya en 1979 tomó al Mundial Juvenil para tapar a las Madres y acallar su voz, en sintonía con el grito servil de José María Muñoz. Y en el 82, envió pibes a España en representación de los argentinos y las argentinas, mientras tantos otros pibes eran enviados a Malvinas. Lejos de haber sido rehén o un pobre tipo que no se daba cuenta, propuso a Lacoste como vice de la FIFA en 1980. Pura coherencia, Al Capone, todo muy racional: ya un año antes, había designado a Santuccione, como presidente del Colegio arbitral. Ojo, no era un vice comodoro cualquiera: era el que había elegido Massera. ¿Más? El ahora paladín de la paz, desde su falaz moralina, nombró al Coronel Michel al frente del Tribunal de Disciplina… Bienvenido el homenaje merecido a la memoria del atleta jamás desaparecido, pero ya que vamos a hacerlo, hagámoslo bien: que haya fútbol para todos. Y justicia para todos, también.