Para no esperar a diciembre, ni llegar tarde como pasa siempre, hicimos nuestro balance en enero y advertimos que el panorama laboral de nuestros barrios pinta fulero. Sin espaldas partidarias, ni padrinazgos empresariales, las escasas alternativas laborales surgen de las propias iniciativas vecinales, pero cuando hay necesidades que no pueden esperar las posibilidades se hacen rogar, o imponen contrapartidas injustas que no estamos dispuestos a dar. Con la garganta lista y el envión que nos dio la revista, decidimos entonces ponernos en acción para enfrentar a esa dinámica de la exclusión que alimenta la discriminación, para que siempre seamos carne de manipulación. Pues toda ideología comprende un lado abstracto, alguna verdad profunda incomprobable en el acto, pero mientras los intelectuales se parten la cabeza, acá hay familias que no tienen morfi para llevar a la mesa. Por eso, señoras y señores, se nos ocurrió organizarnos con 114 mil seguidores que conocimos en las redes… Sí, ¡con todos ustedes! Queremos resolver esa necesidad vital desde la legitimidad que nos dieron en el mundo virtual, proponiéndoles una cosa: ¡La Bolsa de Trabajo Poderosa!
1- Mensualmente, de cara a la necesidad más urgente y con el consenso de las 15 asambleas poderosas que ya conocés, vamos a elegir a nuestro «Desempleado del Mes», un vecino desocupado y destacado por su trabajo barrial, en cada foco provincial.
2- Subiremos su fotografía y una breve biografía, para quedar a la espera de las propuestas que puedan surgir de las 114 mil personas que, además, nos podrían ayudar a difundir.
3- Vamos a recibir con agrado todas las ofertas que lleguen por privado; las vamos a imprimir inmediatamente y las vamos a discutir colectivamente.
4- La mejor opción seguro será un laburo de diez, para el «Desempleado del Mes». Y a las demás propuestas laborales, daremos respuesta desde las asambleas vecinales, sin desperdiciar ningún espacio ofertado, para que pueda aprovecharlo otro vecino desocupado.
5- La propuesta no anula nuestras acciones relativas a la incubación de nuevas cooperativas, ni tendrá jamás la capacidad de cubrir las garantías que no haya dado el Estado, pero viene a resolver un problema urgente y bien hondo, mientras ataca sutilmente a la problemática de fondo: trabajo para nuestra gente, sin negociar el espíritu crítico e independiente.
6- ¿Qué nos aportarían ustedes, a través de las redes? Puestos efectivos o puertas en emprendimientos cooperativos, no desde las condiciones del mercado, sino desde las relaciones de este entramado social, que si bien resuelve un empleo, también sostiene a la asamblea barrial.
7- ¿Qué les aportaríamos nosotros a ustedes, nuestros amigos de las redes? La legitimidad y la responsabilidad de laburantes que cuentan con el aval de su comunidad, porque básicamente eso determinará al «Desempleado del Mes»: su lucha y su sensatez.
8- ¿Qué le aportaríamos, desde este encuentro virtual, a la situación general? Si hablamos de estadísticas, no demasiado, porque no somos el Estado. Pero mucho, si consideramos que hasta ahora no podíamos hacerle ni cosquillas a las prácticas territoriales que pisotean nuestras villas, anulando fuerzas vecinales con estímulos materiales, o con falsas oportunidades que sólo pretenden condicionar voluntades. Si la «Bolsa de Trabajo Poderosa» sigue el curso de la revista y toma su repercusión, habremos creado un gran espacio de encuentro para cooperativistas en formación, un canal legítimo al empleo sin explotación y, sobre todo, una masiva arma de concientización.
9- Un salario dentro de los parámetros normales y una jornada laboral ajustada a las condiciones legales, multiplicarán los tiempos y los recursos reales que hoy tienen muchísimos compañeros subcontratados y precarizados, para seguir empoderando al colectivo y alentando al trabajo autogestivo.
10- Apenas se trata de capitalizar conjuntamente las posibilidades emergentes, o al menos reorganizar las existentes, salteando la especulación y la representación de los que toda la vida lucraron con nuestra desesperación. Acá no se trata de «sensibilidad empresaria», ni de estrategia publicitaria, ni de mano de obra barata para el mejor postor, porque las ofertas laborales no implicarán ningún tipo de exposición para el empleador. Preservando la autonomía de las asambleas territoriales, quienes ofrezcan empleo lo harán desde el mismo anonimato que sostienen nuestros referentes barriales: ¡No hay más incentivo que la marcha del colectivo!
Si leyeron todo lo que dice arriba y encima escriben comentarios bancando la iniciativa, esta primera idea de enero se pondrá en marcha en febrero, por todas nuestras redes. ¿Qué dicen? Depende de ustedes.
excelente!!! publiquen también acá para aquellos que no tenemos redes sociales!!!! se podrá?
Muy buen emprendimiento ojala salga tal cual lo tienen pensado y logren trabajos dignos para todos.
Banco la iniciativa!!!