Que paguen por su responsabilidad, la empresa y la municipalidad, pero también los que imponen la voracidad del capitalismo, porque en Qatar ya está pasando lo mismo. A nombre de la seguridad, los “Estadios FIFA” se imponen …como “una necesidad”, sin más zozobra que obreros caídos en obra. A nombre del futuro, el “Paisaje FIFA” se cambia de apuro, tirando la ropa sucia del otro lado del muro. A nombre de la paz, la “Moral FIFA” nos enseña a convivir con los demás, como si no hubiera sido socia de Etchecolatz. A nombre de las inversiones, la “caja FIFA” factura miles de millones, pero le deja propina a los anfitriones. Y a nombre de todo eso, un “viaducto FIFA” del orden al progreso…