Martín sí, Martín Cisneros sí se suicidió. Ayer.
No hay dudas, ninguna.
Se suicidó, como otros 16 sobrevivientes del horror que no sobrevivieron al dolor.
Y ahora son 211 las víctimas de la corrupción.
A diez años, se fueron los medios, los bomberos, los policías y las ambulancias, pero todavía hay muchos pibes adentro de Cromañón.
Sacalos, Estado, sacalos.
Y vos, Justicia del orto, entrá de una puta vez.