3 junio, 2015
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La garganta trovadora

Algunos nos quieren enseñar cruzados de brazos, como si la tierra realmente les besara los pasos. Otros nos quieren enseñar a planchar bien planchado y a guardar en el baúl, como si no hubieran sepultado a nuestro unicornio azul. Y otros nos quieren enseñar un periodismo de surtidor, como si no supiéramos qué se puede hacer con el amor… Pero Silvio no, Silvio Rodríguez nos enseñó sin querer, que lo más terrible se puede aprender enseguida, que lo más hermoso nos cuesta la vida y que el tiempo estará a favor de los olvidados, hasta que esos ruidos de caminos cansados terminen demoliendo todas las paredes… “Yo estoy aprendiendo de todos ustedes”.