Un 12 de octubre, justo 12 de octubre, otra vez 12 de octubre, de otro año, de otro siglo, de otro milenio, la Comunidad Chuschagasta debió sepultar al cacique Javier Chocobar, un referente de la Unión de Pueblos Diaguitas Tucumanos que fue asesinado delante de sus hermanos, por las acciones legales que apretó con uñas y dientes, para defender las tierras comunales de cara a los terratenientes. ¿Quiénes le tiraron a matar? Valdivieso, Amín y Gómez, represor de la última dictadura militar. Quizás por eso, a los 20 días ya ninguno estaba preso. Y 6 años después siguen en libertad, brindando por la impunidad que posterga el juicio oral, con los socios que encontraron en el extenuado Poder Judicial. Ayer no avanzaron, por el feriado: era el Día de la Diversidad Cultural.
