20 octubre, 2015
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Inundados de rabia

Aunque no escuches ni un solo trueno, ni se vuelva la noticia del momento, la Rodrigo Bueno se hunde cada vez que sopla el viento, porque vive condenada a los mandatos de cualquier sudestada con aires de inundación, sin poder aferrarse ni siquiera a los medios de comunicación, que prefieren llamarlas “desgracias”… ¿La urbanización? Bien, gracias.

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