El jueves 22 de octubre Layla Nayeli Sainz Fernández, de 13 años, no volvió a su casa tras salir de la Escuela Normal N°4 de Caballito. Rápidamente, los padres hicieron una denuncia que se efectivizaría días después, al demostrar ante la Comisaría N° 34 de Pompeya que había sido raptada por un hombre que mediante el Facebook seducía a adolescentes. La presión que ejercieron sus papás generó que se llevaran a cabo varios allanamientos. Y que a los 11 días, la encontraran en una plaza de Caballito, aunque no tan «saludable» como lo describió el Fiscal ante los medios: ni se le hizo la revisión médica forense, ni se la entrevistó en una cámara Gessel. La lucha por encontrar a Layla llevó a conocer otros casos vinculados con la misma red de pedofilia. Layla apareció, pero ¿dónde están las chicas que aún no aparecen?
2 noviembre, 2015
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