Desde la asamblea juelleña, compartimos este poema de Carolina Apaza, una vecina que fue víctima de violencia de género, y decidió levantar la voz, en contra de la impunidad del machismo. Los medios que apañan al victimario, la Policía que no quiere tomar la denuncia y la Justicia que se lava las manos no nos van a callar: cada vez somos más, contra la sociedad patriarcal.
Del 3 de junio, al día de hoy no hubo nada que cambiara.
Siguen muriendo las mujeres, a manos de monstruos que amaban
Siguen las cadenas de sentimiento que se convierten en sometimiento…
Si no las cortas a tiempo, ya no habrá lugar para tu templo
Empiezan con palabras de amargura
que van de la mano de su locura
Ojala no sea tarde para ninguna mujer más
que todo quede atrás
lucha por tu integridad
cuentas con tu habilidad
de no dejar que jamás
de que te toque un pelo más
ni a vos, ni a al fruto de esa unidad.