6 enero, 2016
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Siete años prófugos

Como hace siete eneros, gritamos junto a Mónica, Vanesa y miles de compañeros.
Como hace siete eneros, gritamos junto a Mónica, Vanesa y miles de compañeros.

Mientras buena parte de la prensa careta se agarra la cabeza por esta gorra berreta, vuelve a gritar bien fuerte la garganta de Vanesa Orieta, porque la fuga de los tres criminales que hoy ocupan la pantalla de casi todos los canales no sólo deja en evidencia la enorme “transparencia” de las Fuerzas de Seguridad, la impunidad de la Policía, la hipocresía de tanto funcionario, la vergüenza del Servicio Penitenciario, la connivencia con el poder y los chascos que los noticieros nos hacen comer: ahora todos pueden entender cómo fue que los argentinos llegamos al séptimo verano, sin ver presos a los asesinos de Luciano.