19 febrero, 2016
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«Me quiso matar un puntero del Pro»

Me quiso matar un puntero del Pro

* Por Eugenio “Iki” Julián,
Militante del MP La Dignidad, desde el Hospital Santojanni.

Para mis vecinos del barrio Vicente López, en Villa Celina, soy Iki, porque fue mi apodo de militancia desde chico, hasta ahora, que vivo con mi compañera Ivana, su hija Zoe y mi hijo Leonardo. Como tantos de ustedes, soy parte de esa generación que comenzó a organizarse en los noventa, con la marcha del hambre, cuando salíamos a la calle por la necesidad de reaccionar frente a lo que estaba pasando, desde el movimiento de desocupados.

Y desde entonces, hubo tres momentos que marcaron a fuego, literalmente, mi vida. El 20 de diciembre de 2001, en la Plaza Congreso un policía me tiró con una 9 milímetros en la cintura; el 26 de junio de 2002, en el Puente Pueyrredón, cuando mataron a Maxi y Darío, me pegaron un escopetazo en la pierna; y el viernes pasado, cuando un puntero del PRO que todavía está prófugo, me dio un tiro en el pecho. Tres disparos me comí, sí, tres, con balas de impunidad.

Hace un año ya, venimos peleando contra la corrupción en el barrio Vicente López, donde están usufructuando las tierras del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, que se las entregó a los punteros del PRO para que las vendieran a 100 mil dólares cada terreno, en un predio de 17 hectáreas; el último espacio verde de nuestra localidad. Y entonces, hay cuatro actores que vienen acumulando plata, mucha, a costa del barrio: el IVC, la cooperativa trucha Lozana, la Sociedad de Fomento de Vicente López y la delegación municipal de Celina, en La Matanza. ¿Por qué? Porque estos terrenos históricamente eran del Banco Hipotecario y se los cedió al IVC, pero ahora no se reconoce como dueño legítimo para no pagar los impuestos que le debe al municipio de La Matanza. Por eso, los deja a cargo de los funcionarios macristas Emilio Basavilbaso e Iván Kerr.

Frente a ese panorama, nos organizamos entre los vecinos y frenamos el negociado, poniendo toda la fuerza posible para frenar la obra que estaba llevando adelante la cooperativa Lozana. Y sí, aprovecho estas líneas en La Garganta, para aclarar que nunca nos vamos a oponer a la urbanización de nuestros barrios, pero esto no tenía nada que ver con una mejora, porque ésa jamás fue la intención por parte del municipio, cuando Fernando Espinoza era intendente. No por nada vivimos en una zona sin cloacas, donde todas las noches desagotan la mierda sobre la avenida principal… Tras el cambio de gobierno, Verónica Magario, actual Intendenta, nos prometió una solución que nunca llegó. Y luchando, logramos frenar la construcción de la cooperativa trucha, pero esos terrenos fueron cedidos desde el IVC y la Cooperativa Lozana a Miguel Saredi, candidato del PRO en La Matanza.

Con el Movimiento Popular La Dignidad, estamos intentando generar mejores condiciones y, de hecho, abrimos un jardín comunitario maternal, con educación popular para los chicos. Sin embargo, evidentemente, la posibilidad de una comunidad organizada a ciertos personajes no les viene bien.

Así, el viernes pasado, a las 19.30, en medio de una asamblea por el festival solidario para el jardín, aparecieron un hombre y una mujer vinculados a esa Sociedad de Fomento de Vicente López, que no cumple ninguna función social y continúa tomada para vender droga. Ambos empezaron a increpar a una compañera y, cuando intervine, me dijeron: “Cortala con el tema de las tierras”. Ahí nomás, ese puntero del Pro me amenazó: “Ahora te cago a tiros”. Y unos 20 minutos después, me disparó en el pecho, tal como me lo habían advertido dos meses atrás, en la comisaría Nº 11 de Villa Celina: “Te la vamos a dar”.

Y sí, cumplieron.