Desde el Norte que resistió al Operativo Independencia, hasta la rebelde Patagonia de la desobediencia, La Poderosa vistió el Día de la Memoria, con las banderas que heredó de la historia, de la juventud idealista y de la resistencia villera, para que nadie pierda de vista la vigencia de la primavera. Cortaron tallos, regaron cipayos, podaron ideas y quisieron hacharnos de raíz, pero ahora somos 33 asambleas en todo el país, denunciando la ausencia del Estado, su represión y su lado oscuro, aunque le sigan diciendo “pasado” a la porción que nos deben del futuro. Pues no, seguro no pudiste verlo desde tu casa, porque a duras penas mostraron imágenes de la Plaza, pero este pueblo no apto para sus transmisiones conmemoró el 24 en todos los rincones, con la misma fuerza que tuvo ese acto central y con la misma emoción que bañó la Capital Federal, donde miles levantamos la cabeza, reivindicando tanta entereza, para volver a inflar el pecho. ¿Y el resto de las provincias? Algo habrán hecho.
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