17 abril, 2016
,

Pasajeros en trance

Cuando terminen de discutir cuánto aliviará Uber a los oficinistas o cómo afectará al trabajo de los taxistas, no se olviden de averiguar quién carajo se podrá tomar un tacho por la ruta que desanda este muchacho: nos baja la bandera, nos hace pagar cualquiera y nos impone circular con el cartelito de desocupados, mientras nos corre sin parar, el relojito de los supermercados.

Relacionadas

Tucumán
27 marzo, 2023

¡JUSTICIA POR LUIS ESPINOZA!

Rodolfo Walsh
25 marzo, 2023

NUESTRO MEJOR JUGADOR