Por Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA
Hace 9 años que reclamamos Justicia completa para Carlos Fuentealba, junto a Sandra, junto a sus hijas, junto a los compañeros y compañeras de ATEN, junto a millones de docentes de todo el país. Lo reclamamos en marchas y movilizaciones; en las plazas, escuelas y bibliotecas que llevan su nombre; en pintadas y murales que se extienden por las provincias argentinas; en petitorios y actos, con adhesiones de artistas, periodistas y organismos de Derechos Humanos. Lo reclamamos siempre, con la certeza de saber que no puede ser asesinado un maestro, ni un trabajador que reclama por sus derechos. Y lo reclamamos ante la Justicia, que parece sorda, muda y ciega frente a semejante asesinato brutal.
Una justicia que actuó en defensa de los victimarios, no de las víctimas.
Hoy, sostenemos que la muerte de Carlos representa una gravísima violación a los derechos humanos y exigimos que una condena ejemplar para el asesino material, como así también para los que dieron la orden de asesinar. Y sí, eso implica investigar directamente al ex-gobernador de Neuquén Jorge Sobisch, responsable directo del operativo que reprimió una marcha pacífica de docentes, una marcha como la que haremos hoy, 4 de abril, en el marco del paro nacional convocado por CTERA, para exigir justicia por Carlos Fuentealba.
Tras sus huellas, vamos a exigir también la solución de los conflictos provinciales docentes, el respeto por las paritarias libres y la continuidad de los planes nacionales socioeducativos fines, además de las orquestas, los coros infantiles, el conectar igualdad, las radios comunitarias y los centros de actividades infantiles y juveniles. Porque no, no puede haber democracia sin respeto a los derechos de los trabajadores.
Más unidos que nunca, los docentes vamos a marchar en rechazo a esos despidos, a la criminalización de la protesta social, a la a violencia institucional que se ejerce sobre los sectores populares, al Protocolo de la Ministra Bullrich y al ex Asesor de Seguridad de Sobisch, Eugenio Burzaco, ahora Secretario de Seguridad del gobierno nacional… Porque nos falta un maestro, porque las tizas no se manchan, por Carlos Fuentealba, por nuestros pibes, por la Escuela Pública y por la defensa de la democracia, hoy salimos a la calle, una vez más.
Carlos Fuentealba, ¡Presente!