Desde el 12 de Octubre del 2009 el asesinato de Javier Chocobar continúa impune. Con los brazos en alza y sin ceder al cansancio ni ahogarse en la frustración de creer que no se puede, Andrés Mamaní, Cacique de la Comunidad Chuschagasta de Tucumán, nos manifestó que esperan que “se dictamine una fecha próxima para el inicio del juicio por el asesinato de Javier”. Y porque sabe bien que la lucha es más efectiva cuando es de a muchos, otras comunidades y distintas organizaciones sociales apoyan y acompañan la resistencia.
El daño de la pérdida no termina allí porque según declaró Audolio Chocobar, hijo de Javier, la causa se traba por presentaciones de la defensa pero de a poco se está consiguiendo que se dicte una fecha para que prosiga. “Se expone a la comunidad y a la familia a vivir con mucho temor, porque muchas veces pasan autos con vidrios polarizados y no se puede ver quién va dentro”, agregó el hijo de la víctima.
Pasada la indigestión por los festejos del Día de la Independencia, desde La Poderosa tucumana, decidimos volver a escuchar a quienes perdieron a un familiar, amigo, compañero y humano ejemplar, “siempre dispuestos a darle una mano a quien lo necesite” como decía Chocobar. El pensamiento colonizador sigue vigente en nuestra sociedad pues en Tucumán así como en Neuquen, Chubut, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Jujuy y Salta la invasión de los territorios indígenas continúa y nos impulsa escribir estas líneas cargadas de bronca y dolor tras entrevistar al jefe de los Chuschagastas.
-¿Cómo ve el desarrollo del juicio?
-A veces llegás a una instancia en la que ya no crees en la justicia y a nosotros es la primera vez que nos pasa. La justicia es muy lenta, pero esperamos que sea justa.
-¿Qué opina el líder de la comunidad de la visita del Rey de España por el Día de la Independencia?
-Desde mi mirada personal no comparto que lo hayan invitado, que vuelvan estos personajes de la monarquía española. Una institución que hace más de 500 años causó tanta muerte y robo de nuestras riquezas y que hoy sigue teniendo una mirada que los ubica a ellos en el lugar de héroes y a nosotros en el de quienes debemos estar agradecidos porque “nos civilizaron”. Desde la Gobernación de Tucumán y el Ente de Turismo, invitaron a la comunidad a participar del desfile del 9 de julio. Nosotros como comunidad no participamos, porque lo vemos como un tributo a ellos que nos tuvieron esclavizados por años. Con todas las deudas que los españoles tienen con los pueblos originarios, es una falta de respeto y una burla a todos nosotros.
– Entonces, ¿hubo avances en el lugar que ocupan en nuestra sociedad los Pueblos Originarios?
-Sí. En muchos manuales escolares ya no se le atribuye a Colón el descubrimiento de lo que había sido encontrado miles de años atrás. La wiphala se convirtió en un símbolo reconocido a nivel mundial, se utilizan con mayor frecuencia nombres quechuas, aymaras o mapuches y ya quedó bastante claro que la hoja de coca no lastima. Sin embargo, los derechos de los pueblos indígenas, reconocidos desde la Reforma de la Constitución Nacional, no se cumplen. En los hechos, desde el Estado no hay mecanismos reales de protección y desarrollo de las comunidades. Todo lo contrario: hay represión, silenciamiento mediante la cooptación, encubrimiento a los violentos que intentan usurpar territorios, y abandono o persuasión ante los reclamos y denuncias.
