1 julio, 2016
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Tiempo suplementario

Atrapadas en las cuevas de la prensa amarilla, las buenas nuevas no suelen llegar a la villa. Que no llega la luz, casi todos lo deben saber. Que no llega el gas, ya dejó de sorprender. Que no llega la ambulancia, lo denuncia toda la sociedad. Que no llegan las cloacas, no es ninguna novedad. Y que tampoco llegue la Justicia terrestre, siempre nos ha pasado. Ahora, que no llegue el segundo semestre, ¡nos parece demasiado!