17 octubre, 2016
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La verdad, sin arrugas

Hace dos años, la lucha de sus familiares y una banda de amigos espectaculares, encolumnados tras la entereza de Mónica y Vanesa, cambiaron para siempre la rutina de la impunidad, el día que hicieron aparecer su cuerpo y su verdad, una verdad que no conviene, esa verdad enterrada como NN, una verdad sin hipocresía, esa verdad de la Policía, una verdad que grita Nunca Más, esa verdad que no cruza General Paz, una verdad oscura como su piel, esa verdad que tortura a Iván y Ezequiel.

 

 

No pienses en otros, pensá en tu hermano.

 

Todos nosotros somos Luciano.

 

 

Luciano Arruga