Pasó otro 12 de octubre sin justicia para los pueblos originarios, otro 12 de octubre sin igualdad en diversidad cultural, otro 12 de octubre y la historia redunda.
En el marco de la tradicional movilización que cada 12 de octubre realiza el Pueblo Diaguita, resistiendo a cinco siglos de colonización y exigiendo el reconocimiento de sus territorios ancestrales, salieron a las calles de la capital tucumana, la Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita y La Mesa de Justicia por Chocobar integrada por La Comunidad Indígena Los Chuschagasta, varias organizaciones sociales, organizaciones por los DD.HH y algunos medios alternativos, exigiendo justicia al cumplirse siete años del asesinato de Javier Chocobar y el inmediato juicio oral a los asesinos del dirigente de la comunidad Los Chuschagasta.
Concentramos en Plaza Urquiza y avanzamos en un primer destino a Tribunales Penales, luego el camino nos fue llevando por la ciudad hacia Casa de Gobierno. Donde las paredes del edificio retumbaron con el pedido de justicia y reconocimiento de los derechos de las Comunidades Originarias.
¿Que nos civilizaron? ¡Nos aniquilaron y nos robaron!
A don Javier Chocobar le quitaron la vida y a siete años del suceso, el escenario es el mismo. Al parecer, 524 años después “la civilización” sigue avanzando y los hermanos originarios, arrinconados, están hartos de ser vistos como usurpadores de un territorio emanado por la madre tierra. La Pachamama no entiende la propiedad privada.
“La investigación penal finalizó a fines del 2011, es decir quedó firme la autoelevación a juicio a principios del 2012. De ahí el poder judicial ya estaba habilitado para continuar con el proceso, y lo que sigue es el debate oral. En el 2014 se hizo la citación a juicio. Desde entonces está el tribunal designado, por lo tanto, desde principio de este año ya estaban dadas todas las condiciones jurídicas para que se fije fecha para el debate oral”, afirmó Belén Leguizamón, abogada querellante en la causa.
Y para que esto retumbe en toda la civilización, se presentó una denuncia ante la Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y la Relatora Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias de Naciones Unidas, interpelando al Estado y poniendo en evidencia la falta de cumplimiento con la aplicación del derecho de los pueblos originarios y el insuficiente acceso a la justicia del caso de Chocobar, por la dilación que hay desde el poder judicial, que está dejando impune, no está respondiendo, y no está reparando todo el daño que ha ocasionado con esta falta de respuesta sumada a que los imputados siguen libres.
El territorio de nuestros hermanos originarios sigue en mano de empresarios, con el aval del Estado. Pero no daremos ni un paso al costado.
¡Javier Chocobar, presente!