Ayer se realizó en el centro de la capital cordobesa una marcha-festival, que tuvo un mensaje principal: “Fuera Porta de mi barrio”. Porta Hnos, una empresa que genera 100.000 litros de bioetanol por día, violenta el derecho humano fundamental a la salud, provocando todo tipo de alergias, enfermedades infecciosas y malformaciones en el barrio de San Antonio. Y además, juega con el derecho a la vida: dentro del grito principal, dirigido a los dueños de la fábrica y al Estado municipal, hubo otra vociferación fundamental, ésa que exigió “Justicia por Olivia”, una bebé que murió por una malformación por la que distintos profesionales coinciden que la empresa es responsable.
La convocatoria fue de los Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro (VUDAS), y la presencia fue diversa: no solo gritaron los vecinos de los barrios afectados, sino también artistas, organizaciones sociales, ambientales y partidos políticos. “Hemos llegado a esto, muy tristemente, porque falleció una bebé. Falleció Olivia. Una bebe con malformación. Es necesario que se sepa y se haga justicia” sostuvo Silvia Cruz, referente de VUDAS, quien además denunció: “Nuestro barrio se ha convertido en una zona de sacrificio. Nos impusieron una empresa como Porta Hnos., dándole la habilitación de modo ilegal. Es un despropósito. Es someter a nuestros hijos a que se enfermen y mueran”.
La lucha de los vecinos que conviven con la fábrica no nace hoy. El caso de Olivia es la gota que rebalsó el vaso. Tiene un recorrido de varios años, pero hasta aquí nunca encontró respuestas por parte de la Municipalidad. Un dato a tener en cuenta es que José Porta (padre) fue funcionario durante las gestiones de Ramón Mestre, padre del actual intendente.
A poco más de un mes del fallecimiento de Olivia, su padre David expresó su dolor: “El problema de las malformaciones fue lo que condicionó su vida durante los casi cuatro meses que vivió. Nosotros hicimos una denuncia, porque queremos que se investigue la relación que tienen los agrotóxicos de Porta con la muerte Olivia”.
David no sólo exige justicia para Olivia: “Existen cuatro casos más de bebés que están en periodo de gestación y que tienen malformaciones. Todo se da en un espacio reducido de seis manzanas. Necesitamos que se haga la investigación para saber qué responsabilidad tiene Porta. Hay chicos y adultos con serios problemas respiratorios y en la piel. Y no se encuentran causas médicas… Por eso queremos que se investigue. Y si Porta es responsable, que se vaya del barrio”.
La coartada de la empresa es que ellos llegaron al barrio cuando no vivía nadie. Carmen, que vive hace más de 50 años en el lugar, lo desmiente categóricamente: “Antes era un paraíso. Un lugar tranquilo, con muchos árboles. Desde la inauguración de la empresa y específicamente desde el 2012 que empezaron a producir bioetanol, la fábrica emana gases con olores inaguantables, se escuchan ruidos insoportables y no estamos enfermando todos: chiquitos con púrpura, problemas de la vista y de piel. Estamos desesperados y el Estado no se preocupa por nuestra salud. Entonces no nos queda otra que salir a la calle: no vamos a bajar los brazos”.
La instalación y el funcionamiento de la empresa en estas condiciones no serían posibles sin la complicidad del Estado. “Cuando hablamos con los dueños de la fábrica dijeron que no iban a invertir tanto dinero para irse del barrio, que nosotros teníamos que aprender a convivir con ellos. Estos señores no tienen en claro de qué se trata la vida. Que hagan sus negocios. Pero no si tocan la vida de los barrios. No si tocan a la vida de la gente. No tienen ningún derecho para enfermar y matar a nuestros hijos. Hay un montón de funcionarios que son culpables de que Olivia haya fallecido. Son culpables de matarnos. Y son culpables que pueda explotar la fábrica”, sostuvo Silvia.
Una ciudad que sabe de resistencia, y de victorias, por un medio ambiente sano, como la de las madres de Ituzaingó Anexo o la de los vecinos de Malvinas Argentinas, que lucharon durante tres años hasta agotar al gigante Monsanto, hoy se prepara, bien firme, para dar lucha con un claro objetivo: “Fuera Porta de mi barrio”.