Y no, Barrick Gold, cuando sucede 3 veces en menos de 12 meses, podemos llamarlo meo de cianuro, baño etnocida, envenenamiento legal, eutanasia tercermundista, jarabe inmobiliario, baba extractivista, diálisis financiera, reflujo colonial, torrente vomitivo, maremoto infanticida, tsunami nórdico, lava tiránica, erupción sanguinaria, menstruación imperial, cascada de odio, masturbación monopólica, semen de capitalismo o regadera multinacional de miedo…
Ahora, «derrame», ni en pedo.