* Por Erika Zaccaro, comunicadora de la asamblea poderosa de B° Yapeyú.
La justicia está sorda y la televisión está ciega. Pero nosotros no estamos mudos: acompañamos a Viviana y gritamos para sacarnos el nudo.
A casi cinco años de su desaparición física, ayer, en la plaza Aguilera, la plaza que tantas veces pisó Facu, muchas voces se juntaron para gritar con un puño en alto,“Facundo Rivera Alegre: ¡Presente!”. Su mamá, Viviana Alegre, junto a la Comisión de amigos y familiares de Facundo, organizaron un encuentro, convocando a vecinos, amigos y familiares de desaparecidos, como así también a artistas y compañeros de lucha.
Debajo de un cielo de truenos y refusilos, Vivi subió al escenario para agradecer a quienes la apoyan y la han acompañado desde siempre. “Este fin de semana se cumplen cinco años … es una mezcla de todo, de mucha tristeza, mucho dolor, llanto, contención, pero sosteniendo la esperanza en la lucha, para llegar a la verdad. El apoyo de todos me llena de alegría y me hace sentir que algo significó Facundo. Hoy estamos fuertes. Esto continua, con la búsqueda de Facu, imputando a los responsables. Esperamos que se sumen nuevos compañeros”. Frente a Viviana se podía observar una exhibición de fotos. Ella era la protagonista de las imágenes, estando presente en diferentes lugares y con diferentes acciones, para mantener viva la memoria de su hijo. Mientras hablaba en la plaza, a Viviana le sacaban fotos que, seguramente, serán parte de futuras muestras, en su largo camino hacia la verdad.
La plaza se hizo música a partir del apoyo de artistas como José Luis Aguirre y La Cruza, que -guitarra en mano- subieron al escenario a dejar su semillita de memoria. José Luis nos dijo: “¿qué situación en el mundo le puede enseñar a uno, más que la lucha de una madre? Todos aprendemos de ellas. Con tanto amor iluminan nuestra marcha, y es por eso que me siento a pleno por estar dentro de esta batalla, me siento muy agradecido”.
También, los chinitos y chinitas de La Banda Poderosa, cantaron su marcha de la bronca, con sus humildes instrumentos y sus pilas recargadas. Los pibes del Yape, nos hicieron sentir que, a la hora de luchar, no importa la edad ni la altura, que la lucha es colectiva, es de todos.
Finalizando el encuentro, cantamos, nos movimos, nos sentimos libres, de la mano de la murga Contraflor Al Resto, integrada por una docena de sonrisas, entre las que resaltaba una, la sonrisa de Ignacio, amigo de la infancia de Facundo, quien nos recordó al rubio: “Con Facu éramos muy moqueros, muy traviesos, siempre juntos porque vivíamos a dos cuadras, jugábamos al futbol en el mismo equipo, salíamos a bailar, escuchábamos la misma música, éramos muy compinches. Vivíamos como cualquier pibito de barrio. Puedo asegurar que, si había alguien que buscaba bardo… ese era yo. Él era quien buscaba mediar entre todos. Nunca en la vida se me ocurrió que al Facu lo podían desaparecer”.
Este domingo, 19 de febrero, no va a ser un día más. Va a ser un día para reflexionar y actuar, va a ser un día para recordar y tenerlo presente. Siempre sabiendo que la lucha continúa, buscando la verdad, exigiendo justicia y esperando la aparición de Facundo, porque a todos nos hace falta.
¡FACUNDO RIVERA ALEGRE PRESENTE, ETERNAMENTE!