El barrio fue escenario de 4 casos de gatillo fácil en casi 4 años. Dos de ellos, en menos de un mes. Tiempo después, violentaron a Flavio, un pibe de 14 años .
Todos los días, la policía nos para a mitad de camino, sobre la única calle que llega hasta el barrio.
Todos los días, sin excepción alguna, los pibes y las pibas que caminan más de 15 cuadras para ir al colegio, son verdugueados desde un patrullero.
En este contexto y entendiéndolo como una herramienta más para instalar las discusiones sobre las problemáticas de nuestro territorio, como así también para continuar transformando las realidades del barrio; esta vez, a partir de la alegría que propone, se piensa este festival:
«FRENTE A LA REPRESIÓN ESTATAL NUESTROS GRITOS DE CARNAVAL»