El miércoles, a las 18 horas, el Intendente Mariano Campero, dio inicio al nuevo periodo de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de Yerba Buena. Y ahí estuvimos, para escuchar el balance del año pasado, el diagnóstico de la actualidad y la proyección para todo el año.
Ante la presencia de todos los concejales en ejercicio, periodistas, otros funcionarios e integrantes de la comunidad, Campero enumeró las tareas realizadas, entre las que destacó: el ordenamiento de cuentas con proveedores de bienes y servicios; la modernización de la plataforma de rentas para facilitar las formas de pago de tributos; asi como la modernización de las estructuras de edificios municipales; la reanudación de la obra del bulevar 9 de julio y el Canal San Luis; el sistema de distribución de agua potable en El Corte; la urbanización de una parte del barrio San Expedito, en San José; la erradicación del basural de El Bernel; recuperación del alumbrado público e incorporación del nuevo alumbrado en zonas que antes eran oscuras; reparación de cañerías con pérdida de agua y cloacas; revalorización de plazas y espacios públicos; y en materia de salud destacó algunos cambios que se realizaron en el Hospital Ramón Carrillo.
La única cuenta pendiente, según el texto leído por Campero, es la seguridad, citada como “la mayor preocupación de la comunidad”. Mientras que no aparecieron autocríticas o puntos donde la gestión haya fallado.
Desde la asamblea, nuestro órgano barrial, impulsamos el proyecto de mejoramiento de nuestro territorio, que estamos desarrollando en conjunto con trabajadoras del Centro de Estudios y Habitat Popular de la Facultad de Arquitectura de la UNT, y del Conicet. El mismo, abarca toda la Diagonal desde la Av. Perón hasta la Av. Aconquija. Dentro de este proyecto, establecimos como prioridad, el pedido urgente a la municipalidad de Yerba Buena para que declare de interés público sujeto a expropiación al predio conocido como “El Sapito”. Un terreno por el que venimos luchando hace casi 3 años, procurando la preservación de un espacio históricamente dedicado al deporte y la salud mental, evitando que construyan un country sobre nuestras espaldas dejándonos encerrados entre dos paredones, en un contexto en el que en los últimos años se perdieron muchos espacios públicos y de uso público, destinados al negocio inmobiliario que responde a códigos urbanos que excluyen a los sectores populares del municipio.
A lo largo de la ceremonia de apertura del periodo de sesiones, hubo frases que expresan la mirada oficial sobre estas prioridades que tenemos como asamblea del barrio Vía Diagonal Norte de Yerba Buena.
El intendente anunció, “en materia de planificación estamos proyectando el desarrollo de la zona norte buscando mayor conectividad, evitando el crecimiento esquelético, respetando la identidad de nuestra ciudad como una ciudad verde, ciudad jardín, deportiva, y con un profundo cuidado del medio ambiente”.
Y agregó, “uno de los ejes de nuestra gestión es generar oportunidades en los sectores más vulnerables, mayor calidad de vida tanto para sus beneficiarios directos, como para la sociedad entera. Es nuestro desafío que ningún ciudadano este con las necesidades insatisfechas”.
Con el apoyo de todas las provincias del país, de 44 asambleas latinoamericanas, con la fuerza del grito de nuestra Garganta, con una propuesta urbanística superadora, y con la convicción de todo un barrio que ya no quiere perder más espacios comunitarios, esta asamblea populosa tiene un pedido clarito que no es ni donación, ni usurpación, ni daños a la propiedad privada: al Estado le exigimos la expropiación de El Sapito.
Con los fundamentos sociales, jurídicos y naturales que sustentan el proyecto de expropiación presentados por mesa de entrada del Concejo, y entregados en mano a cada concejal, habiendo recibiendo el apoyo de todos, nos acercaremos a cada sesión hasta que se discuta nuestra petición, y se cumpla la promesa de campaña electoral de todos los sectores que hoy gobiernan nuestra ciudad.