Por alguna curiosa razón, de todos los periodistas preocupados, perturbados e indignados con los días que sus niños «perdieron» por culpa de los docentes empecinados en enseñarles a vivir con dignidad, ninguno parece demasiado exaltado por los días que vienen perdiendo nuestros hijos en el barrio San Martín de Comodoro Rivadavia, donde apenas logramos sobrevivir al tremendo temporal del miércoles pasado. ¿No querrán discutir el ausentismo del Estado? Por lo pronto, no emergen en los noticieros los conductores enojados con este caos vehicular que generan los caminos intransitables por los sedimentos caídos del cerro, entre las calles que tantas veces prometieron pavimentar. No, extrañamente, tampoco aparecen panelistas furiosos con el paro por tiempo indeterminado que mantienen forzosamente los 1300 trabajadores evacuados. Y ni siquiera brotan carneros voluntarios para cubrir a los funcionarios, colaborando con nuestra gente y nuestro magro presupuesto.
¿Ustedes necesitan transitar libremente?
Nosotros necesitamos todo esto:
– Harina.
– Fideos.
– Arroz.
– Polenta.
– Leche.
– Té.
– Yerba.
– Azúcar.
– Aceite.
– Buzos.
– Camperas.
– Pantalones.
– Medias.
– Calzados.
– Frazadas.
– Colchones.
– Pañales.
– Algún grito del periodismo.
– Y un poquitito menos de cinismo.
