30 abril, 2017
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«Si es necesario, resistiremos cien años más»

Por Norita Cortiñas.

 

Cuarenta años pasaron y cuando me detengo a mirar lo caminado me doy cuenta de que ha sido mucho tiempo de una lucha sin tregua. Sin descansar, jamás. Eso no existe para nosotras. Una ronda sin fin, donde todavía esperamos con la fortaleza del primer día que nos digan en dónde están y qué pasó con nuestros hijos e hijas.

Seguiremos resistiendo cien años más si es necesario, por aquellos jóvenes que hoy tienen 40, para que conozcan su verdadera identidad y que la Justicia les diga a quiénes fueron entregados y quiénes son sus verdaderos padres. Cada vez somos menos las madres, pero tenemos la energía de todas las que desde la hora cero nos abrazamos en esta pelea por la justicia social, recogiendo las banderas de nuestros hijos e hijas cada uno de los días. Esas banderas que no nos permiten ni por un segundo pensar en bajar los brazos, porque tenemos mucho por lo que seguir andando.

 

Nos queda seguir peleando por sus sueños: un país sin hambre en el que los niños disfrutaran de la vida, jugaran y se sentaran alrededor de una mesa con sus hermanos, sin sillas que quedaran vacías de la noche a la mañana, sin familiares arrancados de sus casas por la mano oscura del terrorismo de Estado.  

En este contexto, creo necesario aclarar que no hay nada que pueda debilitarnos. Y en ese sentido, la triste noticia de la domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz solo nos dio más fuerza para continuar. Y a la indignación, la transformamos en más coraje, porque no tenemos otra alternativa ante un gobierno que lo único que quiere es volver atrás y destruir lo conquistado con tanto sacrificio.

No vamos a permitir que, ante nuestros ojos, se regodeen en su impunidad.

Hoy se cumplen cuatro décadas de caminar juntos. Nosotras, las Madres, estamos con la misma voluntad de siempre, emocionadas por saber que hay un mundo de jóvenes que nos está siguiendo, mirando y esperando que no aflojemos.

Y no, no vamos a aflojar.

Nunca Más.