2 mayo, 2017
,

JAQUE MATE

«Mataron al Che. Los generales bolivianos lo dicen, y debe de ser cierto. La muerte, al fin de cuentas, es la menos inesperada anécdota de la vida: la cuestión es no morir de muerte ajena, y el guerrillero que murió, murió de la que había elegido. A eso, los que creen en Dios, por un malentendido lo llaman Salvación. Los que no creemos, también. Y yo hasta lo llamo no morirse, abolir la muerte: matarla».

 


Abelardo Castillo, asesino de su propia muerte.