A 42 años del crimen más terrible de la historia de Tucumán, se juzgó a los responsables de este atroz episodio: El Operativo Independencia, la antesala a la dictadura militar, donde se instauró el primer CCD (Centro Clandestino de Detención) del país, la conocida “Escuelita de Famaillá”. Aquella parte de la historia que no olvidamos, donde desaparecieron, torturaron y mataron a cientos de compañeros y compañeras entre febrero del 75’ y marzo del 76’, parece nunca haber terminado, porque el calvario y la tortura que sufrieron todos esos padres, hijos, madres y hermanas, y todos aquellos a los que hoy seguimos buscando, la continuamos viviendo nosotros, los hermanos, las hijas, las madres, y las abuelas.
El juicio “Megacausa Operativo Independencia” inició el 5 de agosto de 2016 y se llevó a cabo en el TOF (Tribunal Oral en lo Criminal Federal) de San Miguel de Tucumán. Para este fueron necesarias más de 70 audiencias, en las que declararon más de 400 testigos y 17 imputados por delitos de Lesa Humanidad contra 271 víctimas.
A un año y cuatro meses de la primera audiencia, el pasado viernes 15 de septiembre, el Tribunal presidido por los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga dictó sentencias a los acusados.
Las condenas fueron, según cada imputado, por los delitos de aplicación de tormentos, privación ilegítima de la libertad, homicidios, violación de domicilio, violación sexual, abuso deshonesto y asociación ilícita.
Las penas máximas correspondieron al ex jefe de la Zona Capital de la Policía tucumana, luego jefe de Informaciones, Roberto Heriberto Albornoz; al ex oficial principal del Servicio de Informaciones (D2) de la Policía provincial, Ricardo Oscar Sánchez; al ex agente del D2, Luis Armando de Cándido; al ex oficial ayudante y jefe de la comisaría de León Rouges, Miguel Ángel Moreno; al ex supervisor militar del D2, Jorge Omar Lazarte; y al ex teniente primero del Destacamento de Inteligencia 142 de Tucumán, Enrique José del Pino.
Las penas menos contundentes correspondieron al ex interventor militar de la Jefatura Policial de Tucumán, Néstor Rubén Castelli, a 18 años de prisión; al ex auxiliar de la Jefatura de Operaciones del Estado Mayor del Comando de la 5ª Brigada de Infantería de Tucumán, Jorge Gerónimo Capitán, a 16 años de prisión; al ex oficial ayudante del D2, Manuel Rubén Vila, a diez años de prisión; y al ex jefe del Equipo de Combate del Batallón de Ingenieros de Combate 141 de Santiago del Estero, Pedro Adolfo López, a cuatro años de prisión.
Resultaron absueltos el ex jefe del Regimiento de Infantería de Monte 28 de Tartagal (Salta), Omar Edgardo Parada; el ex oficial de la comisaría de Tafi Viejo, Ramón César Jodar; el ex policía de Tucumán, Francisco Camilo Orce; el ex capitán y auxiliar de la sección jurídica del Comando de la 5ª Brigada, José Roberto Abba; el ex jefe de la Compañía Comando y Servicios del Comando de la 5ª Brigada, Alberto Alfredo Svendsen; el ex subcomisario del D2, José Luis del Valle Figueroa; y el ex oficial y jefe de la comisaría de Trancas, José Ernesto Cuesta.
Entre las absoluciones, el tribunal explicó que las de Orce, Abba y del Valle Figueroa fueron “por duda” y consignó que las de Cuesta y las de Jodar, para quienes la Fiscalía había requerido 3 y 20 años de prisión respectivamente, fueron por “exculpación por error de prohibición”. Es decir que, para los jueces, esos acusados obraron sin conocer la ilicitud de lo que sucedió en aquel momento.
El próximo 8 de noviembre se darán a conocer los fundamentos por las sentencias hechas públicas.
No permitiremos que se repita esta historia jamás, gritaremos incansablemente NUNCA MÁS.
¡30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS PRESENTES!
¡AHORA Y SIEMPRE!