A Porta, nada le importa

*Por José Luis Aguirre,

cantante popular

y defensor de la Madre Tierra.

Porta es una empresa que fabrica productos a base de alcohol; se instaló en barrio Parque San Antonio en el año 2012. Lo que hacen ahí no sólo contamina la tierra, el aire y el medio ambiente en general, sino que está matando a los vecinos de ese lugar. Desde su instalación al día de hoy, por los vapores tóxicos que emana, se la responsabiliza de casos de cáncer, enfermedades respiratorias y oculares, abortos espontáneos, nacimientos con malformaciones, y muertes…

El 7 de agosto, se realizó una audiencia pública para hablar sobre el impacto de la planta, sin embargo no fue nadie en representación de la empresa ni de la Nación. Realmente es una falta de respeto a la vida de la gente. Para ellos, nosotros somos números. Y no estamos hablando que sean malas personas. Por una manera de crianza, defienden otros intereses y que probablemente los verdaderos dueños, ni se enteran si muere una persona de cáncer por culpa de su empresa. Ellos están cerrados mirando los números que realmente les importan: el dinero.

Sin embargo, creo que estamos tomando conciencia de a poco, y cada vez más, el pueblo resiste al funcionamiento de estas empresas, que lamentablemente existen desde hace mucho tiempo.

Córdoba es un lugar que muestra que el pueblo está de pie, junto a distintas herramientas, como los medios alternativos, que ayuden a visibilizar sus luchas, se pueden ganar batallas inmensas. Lo que pasó en Malvinas Argentinas con la planta de Monsanto es un ejemplo que me llama a la reflexión y a la alegría, al ver que se puede cambiar la realidad y la historia. Una historia y una resistencia que fueron construyéndose hasta llegar a un pueblo cordobés que se opuso echar a la empresa más grande y venenosa del mundo, que quería instalar una planta procesadora de semillas.

Las mega empresas del capitalismo, te ofrecen una escuelita y otras cosas que son chauchas para ellos: con el supuesto bien común del trabajo, por detrás te destruyen el paisaje, te contaminan, se llevan todas las riquezas de nuestra tierra a otros lugares. Yo quiero hacer lugar a la gente que fue capaz de cambiar la realidad lo que paso acá en Malvinas: se levantaron, se movieron y triunfaron.

Eso nos tiene que servir como motor de lucha para lo que se viene.

Y lo que vino y sigue viniendo son estas empresas que nos dañan, como Porta.

Para defender la tierra, debemos llegar a un giro grande, entender que un árbol vale mucho más que un auto. Se educa andando, charlando y uno teniendo la intención de más. Nosotros nos vamos a ir, y ella se va a recuperar con los milenios de todo lo que hacemos, sacándose lo que no le sirve. Nosotros vamos al palo, sí, en el camino de nuestra propia extinción.

Por nuestra autoexistencia, entonces, hay que proteger a la tierra.