La Reforma Previsional que el Gobierno Nacional logró aprobar en ambas cámaras significa un enorme retroceso en los derechos logrados, imponiendo un recorte demencial a los ingresos de los sectores más vulnerados de la sociedad: jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH. Sin embargo, no les resultó tan sencillo aprobarla con todo un país movilizado.
La provincia de Santa Fe tiene actualmente 587.373 jubilados que cobran del sistema nacional; 350 mil beneficiarios de asignaciones sociales; y 68 mil pensionados no contributivos, según datos del ANSES. Luego de Buenos Aires y CABA, Santa Fe es el tercer distrito con más jubilados. El gobernador Lifschitz, quien llegó al poder gracias a un Frente integrado por el Partido Socialista con la UCR, firmó el Pacto Fiscal y luego festejó que esto generara un cambio en la relación nación-provincia, habilitando una mejor comunicación entre ambos. Sin embargo luego de lo acontecido el pasado 14 de Diciembre salió a expresar públicamente su preocupación alegando que con la Reforma Previsional se había avanzado en cuestiones que “no estaban tan claras” al momento de firmar el Pacto, sin profundizar mucho al respecto de cuáles eran dichas cuestiones. En el Congreso los diputados santafesinos que el Martes 19 votaron a favor de la Reforma fueron los nueve pertenecientes a Cambiemos. Los diez legisladores restantes votaron en contra.
Por su parte, el pueblo santafesino se encuentra en permanente estado de alerta y movilización. En Rosario el Lunes 18 la convocatoria fue en la Plaza San Martin a las 12hs para ver todos juntos la transmisión de la sesión de la cámara con una pantalla instalada frente a las puertas de la Sede de Gobernación, la jornada se extendió sin inconvenientes hasta las 18:30 hs. No obstante, a partir de las 22hs comenzaron a registrarse cacerolazos espontáneos en distintos puntos de la ciudad, principalmente en pichincha, el microcentro y avenida Pellegrini, muchos de los cuales terminaron confluyendo en el Monumento a la bandera donde para las 00:30hs ya había una multitud de personas manifestando su rechazo al ajuste disfrazado de Reforma.
Paralelamente en la capital de la provincia desde las 9 de la mañana la Multisectorial Contra las Reformas de Ajuste y Contra la Represión integrada por la CTEP, entre otras organizaciones, convocó a marchar desde la Plaza del Soldado a un acto frente a ANSES en la esquina de San Martín y Tucumán, centro de la ciudad. La columna de la CTEP ocupaba más de dos cuadras y cantando acapella el himno nacional, junto a las demás columnas marchó hasta cortar la mano oeste de Av. Alem (Ruta Nacional) a la altura de la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Allí unas mil personas sostuvieron el corte hasta las 13:30 hs, repudiando no sólo la Reforma criminal que se estaba tratando de sancionar, sino también la fuerte represión a traves de la cual el Gobierno quiso acallar al pueblo movilizado.
El martes 19, a pesar de ya haberse aprobado la Reforma, alrededor de las 19hs en la esquina de Bv Galvez y Rivadavia, centro de la ciudad de Santa Fe, la gente volvió a movilizarse, esta vez la modalidad de reclamo fue el “ruidazo” autoconvocado en contra del respaldo de los Diputados a este saqueo al pueblo trabajador. Se destacó la presencia de jubilados y jubiladas, que con cacerola en mano y levantando carteles repudiaron una Reforma que afecta directamente a sus bolsillos. Las calles rosarinas también se encontraron nuevamente pobladas con una marcha desde la Plaza Montenegro a Sede de Gobernación exigiendo justicia por los compañeros asesinados en las terribles jornadas del 19 y 20 del 2001 en Santa Fe: Claudio “Pocho” Lepratti , Walter Campos, Graciela Acosta, Graciela Machado, Ricardo Villalba, Marcelo Pacini, Ruben Pereyra, Yanina Garcia y Juan Delgado. Asimismo se recordó con dolor y bronca que mucho de lo sucedido en aquel entonces, se está repitiendo en la actualidad.
Las asambleas poderosas de la provincia fueron parte activa del reclamo bajo las consignas colectivas “NO a la Reforma” “Con los viejos no!” y “Unidad de los trabajadores”. ¿Y al que no le gusta? Se jode.