A espaldas de los escenarios que pretenden acaparar los empresarios, a contramano de quienes quieren envasar una expresión popular y terminar de convertir a la bella Cosquín en su propio Kiosquín, crece un lugar para encontrarnos y escucharnos, cuya pasión no se deshincha: hace quince años, resiste el Patio de Pirincha. Y a esa trinchera, este domingo la teñiremos de lucha villera, para que el mundo escuche nuestro grito de dignidad, en las tierras del código de convivencia.
¡Vení a ejercitar tu garganta!
Vení a construir resistencia.