15 marzo, 2018
,

Nem uma a menos

Anoche, nos tocó estar en Salvador de Bahía, cerrando la jornada del Foro Social Mundial, para gritar que ni ayer, ni mañana, ni ahora existe ni existirá una Policía Pacificadora, ni en la villa, ni en la favela. Porque pacificar, pacifica la escuela. Muchas mujeres aplaudieron. Muchas mujeres negras aplaudieron. Muchas mujeres, negras y feministas aplaudieron. Pero Marielle Franco no pudo estar, porque tenía que bancar su actividad, Moviendo Estructuras, en el barrio de Lapa, tras denunciar en su tesina la sistemática represión estatal y clandestina que mata pobres en toda América Latina. Mujer, negra, feminista y concejal del Partido Socialista, nunca volvió: la interceptaron y la fusilaron, cuatro ladrones que sólo intentaron llevarse sus denuncias, mercenarios que apenas quisieron matar sus gritos, matones contratados por cagones y entregados a ese machismo inmundo que todavía los tiene muleando, para seguir alimentando al Estado racista que nos trajo hasta acá.



El mundo será negro y feminista.
O no será.