A vos, que no sabés quién carajo es Daniel Solano.
Ni que tuvo el tupé de volar como golondrina.
Ni que armó su propio nido de peones.
Ni que irritó a los buitres de Agrocosecha.
Ni que trabajaba explotado por Expofrut.
Ni que tenía fuego propio.
Ni que se alzó en palabras.
Ni que lo acallaron en 2011.
Ni que lo mataron entre 7 policías.
Ni que desaparecieron su cuerpo.
Ni que tiraron fruta.
Ni que podría estar «en ese pozo».
Ni que buscarlo «sale muy caro para el Estado».
Ni que su padre hizo huelgas de hambre.
Ni que tenía problemas estomacales.
Ni que su padre hizo acampes.
Ni que no podía dormir.
Ni que su padre soñó Justicia.
Ni que nunca buscó venganza.
Ni que ahora lloramos dos.
Ni que ahora muere sobre matado.
Ni que ahora salta cualquier experto…
A vos,
desinformado,
¡no sabés cuánto te falta Gualberto!