Décadas poniendo el cuerpo cual semillero de conciencia,
batallando en tierras muertas, de nuevas venas abiertas.
Fuiste amaranto, resistiendo a la doctrina de Monsanto.
Sos capullo de verdad, ante tanto chamullo de alquitrán y herbicida.
Serás oxígeno y eternidad, Fabián, ¡para toda la vida!
Y sí hermano, te vas a contramano, otro 7 de septiembre,
como Kevin, el enano; como siempre,
otra vez, entre ilusiones y caminos:
ahora vuelan a tus pies,
los aviones,
asesinos.