29 septiembre, 2018
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El grito del Indio para Iván y Ezequiel

Amigos, hoy no me nace ninguna alegría, porque no me alegra nada que provenga de la barbarie que les viene jodiendo la vida a todos los vecinos de sus barriadas. Pero esta condena a sus torturadores me produce, eso sí, una momentánea sensación de triunfo ciudadano, ciudadano como Iván, ciudadano como Ezequiel. Ahora, gracias a su coraje, ya no se puede ocultar el verdadero accionar de las Fuerzas en los barrios populares. Y sí, es favorable este fallo como antecedente para juicios futuros, porque los habrá, como ustedes bien saben. Por eso no quería dejar de agradecerles todo el respeto que me han prodigado por una simple llamada telefónica, cuando mi único aporte pasa por el alcance de una imagen y sus asambleas, en cambio, resisten sujetas a ese peligro cotidiano, ¡que se debe acabar de una buena vez!

 

Un fuerte abrazo,
Indio.