“Con la condena a los seis prefectos me siento mucho más tranquilo, porque hoy empieza a borrarse un nudo en la panza que llevo desde hace dos años. Ojalá que este fallo influya en el barrio para que las Fuerzas de Seguridad se den cuenta de que a los pibes de las villas sí nos reclaman. Y que no tienen que pisotearnos, Nunca Más», Iván Navarro, torturado junto a su amigo Ezequiel por la Prefectura Naval, el 24 de septiembre de 2016.