6 diciembre, 2018
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Bullrich: ¿Escuchaste hablar de Adrián?

 

Adrián Sánchez tenía esposa y dos hijos, uno de casi 2 años y otro de 3 meses. Trabajó durante diez años en CCC (Compañía de Circuitos Cerrados S.A.) hasta el martes 6 de noviembre, cuando el policía federal Víctor Hugo Cuozzo, de civil y con el arma reglamentaria, lo mató de un tiro en el cuello.
Dalila, su pareja, había contratado a una joven para el cuidado de sus hijos. Aquel martes, el abuelo de Adrián acompañó a la empleada hasta la parada del colectivo. Al llegar a su casa, Adrián salió a buscarla en su moto para asegurarse de que suba al colectivo y regrese a su hogar. En el camino se activó la alarma de la motocicleta, se detuvo, descendió, y comenzó a empujarla, hasta ser interceptado por Cuozzo, alrededor de las 22.30 hs.
El agente federal le exigió que se identifique, Adrián hizo caso al pedido aún sin saber quien era Cuozzo, le mostró su documentación y la del vehículo. Por indicaciones del oficial, se levantó el buzo dejando ver en su cintura el arma adquirida legalmente, y sin que Adrián realice ningún movimiento, fue ejecutado a sangre fría, tal cual se vió en el video captado por las cámaras del Sistema de Seguridad de la Ciudad.
Después de ser herido de gravedad, fue trasladado al Hospital Centro de Salud donde ingresó con una bala en el cuello. Luego, fue derivado al Hospital Ángel C. Padilla por un traumatismo. Allí, Omar Sánchez, su padre, recibió el parte médico explicando que la bala había recorrido 7 de 12 vértebras, que había comprometido severamente a 3 de la parte dorsal, y que en el trayecto lastimó los pulmones y su médula. Estuvo en coma inducido, en terapia intensiva hasta el 15 de noviembre, cuando muere producto de un paro cardio respirarorio.
Habían pasado muy pocos días desde las vergonzosas y violentas declaraciones de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en las que dijo: «el que quiera andar armado que ande, es un país libre».
El discurso del Gobierno Nacional incentivando que la población se arme libremente genera violencia, y nos expone a ser víctimas del mismo Estado que nos alienta a armarnos.
Las fuerzas de seguridad tienen carta blanca para disparar a matar sin mediar palabra, blindados por la Doctrina Chocobar, y una Ministra que hace rato debería haber renunciado.
¡JUSTICIA POR ADRIÁN SÁNCHEZ!

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