Pocos días después de haber cantado en el cierre del Foro Poderoso en Rosario, estuve en el Acampe Feminista que impulsaron en Santa Fe capital, como previa al que realizará el feminismo villero, junto a distintas organizaciones sociales, el 6, 7 y 8 de marzo frente al Congreso. Tengo muchas ganas de acompañarlas ahí también, porque ahora es el momento: debemos ocupar las calles todo el tiempo para poder cambiar esta realidad.

Es fundamental que exista La Poderosa como movimiento latinoamericano y como medio de comunicación. Desde el primer momento seguí de cerca lo que escriben, lo que expresan, lo que gritan y cada vez que puedo me hago un espacio para ser una partecita de esta organización vecinal que anda y anda en todo el país.

Siempre me sentí en un lugar de privilegio y desde acá es imposible dar un mensaje a las villeras, las travas y las trans. Ustedes son lo más significativo de este movimiento, las más fuertes, sin dudas. No tengo más que escucharlas y acompañar desde la música que, para mí, lo es todo, aunque así como la historia es machista, el mundo del arte también lo es. Sin embargo, gracias a la lucha que cientos de mujeres dieron durante muchísimos años, y hoy seguimos dando, estamos transformándolo.

Ahora, hay que multiplicar el ruido, sacudiendo las estructuras hasta que cambie el paradigma. Ante el avance de la derecha y de este capitalismo salvaje cada vez más feroz, nuestra resistencia es imprescindible. 

Hoy, más que nunca, el feminismo antifascista es la única salida posible.