* Por Viviana Maria Alegre, abuela de Rocio y madre de Fede, Santi, Cami, Victoria y Facu, desaparecido hace ya 7 años.
Hijo, cada vez que se acerca el 19 de febrero, mi cabeza comienza a retroceder en el tiempo y no hago más que pensar en vos.
No duermo, Facu, no puedo, mis horas de sueño son escasas. Hoy, de nuevo, hice lo que vengo haciendo los últimos 7 años: buscarte.
Salí a caminar y se me cruzaron los más hermosos recuerdos: los eternos paseos que haciamos junto a tu perro Palermo; ir a buscarte al cole; esperarte cada vez que ibas a jugar al fútbol; la casa siempre llena de amigos y compañeros; verte jugar con tu hija; tu música y tu voz dando vueltas por el pasaje.
Hermosos recuerdos que nunca voy a olvidar, pero que parecen nublarse en este día.
Rocío, tu hija, ¡tiene tantas preguntas!
Te dibuja cosas, imagina otras.
Todas los días, todos las noches, me la paso esperando el ruido de tus llaves abriendo la puerta de casa. Cada mañana me despierto convencida de que vas a volver.
No sé, no sabemos qué te pasó. Y el estado miró para otro lado. Lo que sí sabemos es que te silenciaron, te ensuciaron y te olvidaron.
¡Te desaparecieron!
Pero seguimos en pie, hijo. Y somos muchos en éste camino, resistiendo al olvido.
Exigimos y repudiamos, en el momento de tu desaparición, al entonces Fiscal Alejandro Moyano que a pesar de todas las pruebas no investigó a la policía como debía.
Nunca quisieron buscarte, en cambio se empeñaron siempre en alejarnos de la verdad.
Seguí y sigo golpeando puertas de funcionarios. En lugar de investigar a la policía y su entorno por tu desaparición, nos investigaron a nosotros, las víctimas. Nos pincharon los teléfonos, bloquearon y bloquean mis cuentas en las redes sociales. Me amenazaron a mi, a mi familia y a mis amigos.
Siempre intentaron desgastarme.
Hasta el día de hoy, sufrimos la tortura psicológica de no saber la verdad, de no poder acceder a una justicia que realmente investigue. El juicio estuvo plagado de irregularidades que sólo – y de esto estamos convencidos – evidenciaron la responsabilidad del poder político y policial de la provincia. Con cuatro pedidos de audiencia al entonces Gobernador José Manuel de la Sota, responsable politico de tu desaparición.
Murió sin decirnos dónde estás y qué te hicieron, Facu.
Posteriormente, al asumir como Gobernador Juan Schiaretti, volvimos a pedir audiencia, una a él y tres a su entonces Ministro de Justicia y DD.HH. Dr. Luis Ángulo. Nunca jamas hubo respuesta alguna.
¿Cuántas veces se puede desaparecer a un pibe?
Seguiré excavando la tierra y seguiré derribando puertas.
Seguiré gritando tu nombre hasta encontrarte hijo.
No perdemos la esperanza de encontrarte o de que alguien que «conoce» detalles de lo que sucedió – porque sabemos que hay gente que se calla o la hacen callar – rompa el silencio y brinde información que me permita hallarte.
Nuestras preguntas comenzaron el 19 de Febrero del 2012 y las respuestas las exigiremos toda la vida.
Hoy y siempre nuestra urgencia es que te busquen. Y te encuentren.
Te espero en mis sueños hijo. No tengas temor. Te seguimos buscando, siempre.
¡ELLOS SABEN DÓNDE ESTÁS!
¡TE AMO!