Luna Ortiz fue asesinada el 3 de Junio de 2017. Tenía 19 años cuando salió de su casa en Benavidez a buscar trabajo en un comercio a pocas cuadras de ahí, pero nunca volvió. Finalmente, luego de casi dos años iniciará el juicio en búsqueda de justicia en el Tribunal en lo Criminal No. 7 de San Isidro. Todos los indicios llevan a la familia a exigir que se juzgue un femicidio, ya que la justicia patriarcal dice que tan solo fue “abandono de persona seguido de muerte” y “suministro de estupefacientes a título gratuito” en la carátula de la causa. Este miércoles inicia la búsqueda de la verdad y una condena adecuada para el principal sospechoso, Isaías Villareal.
Todo empezó el 2 de junio de 2017, cuando Luna se dirigió al centro de la ciudad por una entrevista de trabajo. Avisó a su familia el lugar al que iba, pero fue la última vez que supieron de ella. Sus padres se preocuparon en cuanto notaron que demoraba en volver, le escribieron al celular y solo tuvieron una respuesta en horas de la madrugada, hoy sospechan que pudo haber escrito otra persona. Al día siguiente el comisario Ceferino Hernández les informó que Luna estaba muerta, les dio una primera versión que incluía una sobredosis después de encontrarse con un hombre llamado Isaías Villarreal, quien la alcoholizó y la llevó por varios lugares, inconsciente, para intercambiarla por droga. Sin embargo, no les permitieron identificar el cuerpo hasta 48 horas después de que les notificaran la muerte de su hija, y se lo entregaron ya con maquillaje y preparado para el velatorio.
“Nos cerraron las puertas en todos lados”, denuncia Facundo Ortiz, padre de Luna. Tanto él como su esposa, padecieron de un sin fin de maltratos por parte de las instituciones que estuvieron involucradas en la investigación de la muerte de su hija. “Cuando pedimos los registros de las cámaras de seguridad, nos la negaron”, continúa y recuerda que ante la negativa cortaron una importante avenida del centro de Tigre para lograr que el intendente Julio Zamora los recibiera, tan solo para darles una negativa más y explicarles que los registros se borraron una vez pasados 30 días del hecho. El propio fiscal Marcelo Fuenzalida, quien lleva la causa a pesar de haber sido apartado de la fiscalía especializada en género y trata por malas actuaciones previas a este caso, les dijo en la cara a los padres que se trataba de un caso más de consumo, y que “tuvieran cuidado” con ir a los medios.
A pesar de esto, Facundo y Marisa, padres de Luna, no bajan los brazos, y piden que se conozca este día tan importante, donde el reclamo principal, además de justicia por Luna, será caratular la causa como femicidio, teniendo en cuenta los signos de abuso sexual y golpes que constan la autopsia, y el fiscal decidió simplemente ignorar.
Mañana estaremos desde las 8.30 acompañando la movilización en apoyo a la familia desde Escobar, Pacheco y Benavídez, para llegar a las 9 hs al TOC Nº7 en Avenida Centenario 456, San Isidro.
“Luna nos abrió los ojos, nos hizo ver tanto en vida como después de lo que le pasó: que la justicia es machista y patriarcal. Ante eso nos organizamos junto a familias que pasaron por algo similar. Ella militaba y acompañaba en marchas y movilizaciones reclamando justicia por otras chicas víctimas de femicio. Mañana lo haremos por ella», dice Facundo y allí estaremos, para gritar:
¡Justicia por Luna! ¡Basta de injusticia patriarcal!