“El Padre Carlos Mugica fue un mártir por defender a los más desprotegidos en tiempos donde muchos miraban para otro lado. Su presencia, su accionar, su militancia, molestaban… y por eso lo mataron. Él es un modelo de compromiso, sí, es, en presente, porque lo sigue siendo hasta hoy. Confío férreamente que hoy tendría la misma dedicación que tuvo durante sus años de militancia, junto al pueblo, viviendo en una villa y luchando por su radicación, en la batalla por la vivienda digna y por una mejora en las condiciones de vida. En la actualidad hay un imperio muy fuerte que lleva a que haya poderes mediáticos, políticos, judiciales, internacionales, que hacen muy difícil la lucha por la igualdad. La persecución no se da sólo por las armas, también existe mediante la Justicia y los medios de comunicación. Para combatirla necesitamos más personas como él, menos prédica y más acción, más testimonios, más testigos, más compromiso. Hoy, a 45 años de su asesinato nos sobran razones para tenerlo presente y potenciar su legado: la lucha por la igualdad, que hoy nos toca seguir buscando”.
Padre Toto,
cura villero.