30 mayo, 2019
,

No al cierre de Pangea

 

 

Pangea es una cooperativa gastronómica que nació hace 13 años en San Miguel de Tucumán con un grupo de personas que pusieron en marcha la idea de un trabajo distinto, autogestivo, que no responda a las leyes de explotación que en el sistema capitalista rigen sobre las relaciones laborales. Funciona de una forma en la que el aprendizaje y los valores humanos son lo que predominan como motores de este emprendimiento colectivo: «No nos manejamos de una forma jerárquica, sino que rotamos en nuestros puestos y tenemos una distribución del trabajo mucho más equitativa en comparación a otros trabajos. Además, no tenemos la presencia de patrones ni jefes, sino que somos nosotros mismos quienes lo sostenemos» afirma Paula, una de las trabajadoras del bar.

 

Hoy el equipo de trabajo está integrado por tantas personas como años de trabajo. La forma en la que está conformada la cooperativa hace que aún hoy se mantenga en actividad, a pesar de las adversidades del contexto que provocó el cierre de negocios y espacios culturales en las cercanías del bar. Sin embargo, sin ser ajenos a la realidad, desde la cooperativa manifiestan que se les hace muy difícil sostener el lugar porque no pueden hacer pie con su economía. “Es realmente triste la situación que hace un tiempo nos viene afectando. Ya golpeamos todas las puertas que teníamos que golpear enviando petitorios, diciendo cuales son puntualmente nuestras necesidades en cuanto a la cobertura de los costos de servicios e impuestos, y no obtuvimos respuestas. De hecho hemos podido resolver el alquiler por un préstamo. Nos pega mucho que pasen estas cosas, porque nosotros queremos que esto crezca, y que otras personas tomen esto como ejemplo y puedan replicarlo”.

 

Ante las posibilidades de que el bar cooperativa Pangea cierre, sus trabajadores y trabajadoras impulsaron un festival que tuvo lugar el pasado lunes 27 a la tarde en la Plaza Independencia. «Con la ayuda de muchas personas que se nos acercaron a aportarnos su ayuda, desde artesanías hasta artistas, logramos que se lleve adelante el festival, que se visibilice que Pangea existe, y que hay mucha gente bancando la autogestión» cuenta Paula. Queremos que Pangea siga siendo una fuente de empleo, porque eligen este modo de trabajo y porque quieren cuidar lo que hace tantos años vienen construyendo, que va más allá de las necesidades económicas individuales, que tiene que ver con un proyecto político que cuestiona los modos naturalizados de relacionarnos en el trabajo, tanto como la forma en que se teje el vínculo entre el emprendimiento y el afuera.

 

Nuestras asambleas siempre tuvieron las puertas del lugar abiertas para realizar actividades, venta de revistas y difundir el trabajo territorial. Por eso, por todas las veces que nos encontramos en las calles levantando las mismas banderas y porque sabemos muy bien lo que es remarla siempre desde abajo, nos sabemos y sentimos compañeros.

 

¿Cómo podés ayudar? Corriendo la voz, y yendo a conocer el lugar de lunes a viernes durante el mediodía, o de miércoles a domingo por la noche. ¿No sabés dónde queda? Laprida 289, San Miguel de Tucumán. ¿No tenés idea cómo llegar? Tomate cualquier colectivo que vaya al centro que te dejará cerca. ¿Te queda lejos? Podés llamar al servicio de catering, comunicate al (0381) 431-3085.

 

Porque esta cooperativa está dispuesta a resistir cuando la crisis más nos pega… ¡No al cierre de Pangea!

 

 

Relacionadas