25 mayo, 2019
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Que viva Jauretche

 

En el siglo pasado, un viejito sabio y todoterreno gritaba que era una zoncera abonar a “la denigración de lo propio y la exaltación de lo ajeno”, estimulando al pueblo a «no tratar de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro” para que el cambio sea de raíz: “Hasta no recuperar el dominio de nuestras riquezas, no seremos una nación soberana y feliz”. Forjado en el radicalismo y conmovido por el primer peronismo, se convirtió en una referencia nacional por su valor y su ojo certero: “Asesorarse con el FMI es ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero”. Visionario al popularizar palabras como “oligarca” o “vendepatria”, Arturo Jauretche fue un defensor nato de las bases, de esa “multitud que no odia, pues odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor”, afirmaba este pensador anticipayo, que dicen falleció hace 45 años, justito un 25 de Mayo. Pero nadie muere si su legado sigue vivo, soñando “ese día en que el paisano acabe con este infierno, y haciendo suyo el gobierno, con solo esta ley se rija: o es pa’ todos la cobija, o es pa’ todos el invierno”.