Jair Bolsonaro se reunirá con Mauricio Macri el próximo 6 de junio.
Para quienes soportamos el hambre, la represión, los despidos masivos, los recortes a la educación, y la reforma previsional, para quienes defendemos los derechos ante quienes se empeñan en violarlos sistemáticamente, éste encuentro no pasa desapercibido: representa una reunión entre dos gobiernos que pregonan e implementan, como política de Estado, el odio hacia las poblaciones negras, villeras, LGBT+, indígenas y migrantes.
Sabemos perfectamente que no van a hablar sobre nuestras necesidades y de cómo dar respuestas que mejoren nuestra calidad de vida, sino de como perpetras su enriquecimiento satisfaciendo las suyas, las propias, aquellas que los llevaron a esos lugares de poder con el apoyo del aparato comunicacional y judicial que se rinde a sus negocios, porque «paradojicamente» las del pueblo y la de ellos, están contrapuestas: porque la acumulación de riqueza está directamente relacionada con la opresión de nuestras posibilidades de desarrollo y el aniquilamiento de nuestros sueños.
El avance de la derecha en el continente y las políticas que nos arrinconan para quitarnos los derechos, son parte del mismo plan que responde a grupos muy pero muy chiquititos que concentran mucha pero mucha riqueza a costa del trabajo de mucha pero mucha gente.
Por eso saldremos a las calles para evidenciar nuestro rechazo a esta reunión nefasta, que aunque desde los medios hegemónicos intenten maquillarla con parafernalia y cotillón, a nosotros no hace más que confirmarnos lo que siempre supimos: ¡Ellos No!
