“Córranse”, les dijo valiente y con atino, a muchos chabones que se habían adueñado del rock argentino. Ganadora del último Gardel de Oro, Marilina Bertoldi asimiló su rol en el movimiento feminista, construido codo a codo: “Siempre fuimos intrusas en el ámbito musical pero de a poco recuperaremos todo”. Dice la posta con melodías sororas hacia quienes hacemos “malabares” en las peores urgencias: “Tiene que haber presupuesto para las Casas de las Mujeres y las Disidencias”. Humilde y espontánea, recorrió los pasillos de la Villa 21-24 regalándonos su cálido abrazo y su voz cantante: “Vamos a cambiarlo todo a largo plazo, construyendo en red y hacia adelante”.